La mancomunidad de Tolosaldea adopta medidas para garantizar el futuro del matadero

Nombrará un administrador para conocer la situación real de la empresa que lo gestiona y plantear soluciones a corto y largo plazo

Pilar Aranguren

San Sebastián

Jueves, 20 de febrero 2025, 00:11

La Mancomunidad de Tolosaldea, de quien depende el servicio del matadero de Tolosa, está adoptando medidas para tratar de garantizar su actividad a corto plazo ... y plantear una posible salida a las dificultades que atraviesa la empresa que lo gestiona, Incarosa, que acumula deudas con la propia mancomunidad, así como con el ayuntamiento de la localidad papelera y también con proveedores, según indicó a este periódico Aitor Usandizaga, presidente de la mancomunidad, que aglutina a 46 municipios de Tolosaldea y Goierri.

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Además, Incarosa también adeuda dos mensualidades a los once trabajadores que tiene el matadero en estos momentos, lo que ha llevado a la plantilla a convocar una huelga a partir del próximo lunes, día 24.

La mancomunidad se plantea de entrada como prioridad resolver la situación que atraviesan los trabajadores, con los que se reunió ayer mismo, a los que explicó las iniciativas que está llevando a cabo. Así, de entrada nombrará un administrador, lo que les permitirá tener una fotografía real de la situación económica de la compañía, según indica Usandizaga.

Elaborará un informe económico

Ello les permitirá elaborar un informe económico y plantear posibles soluciones para las deudas de la compañía, pero también un informe jurídico sobre las implicaciones que tendrían para los consistorios que conforman la mancomunidad. Todo ello se analizará la próxima semana en una asamblea que tendrá lugar en el ayuntamiento de Tolosa. A más largo plazo, unos seis meses, la mancomunidad decidirá si saca una nueva licitacion del servicio, si asume la gestión directa o pone una empresa instrumental para que lo lleve a cabo. Incarosa logró la adjudicación en 1995 hasta 2035.

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Los problemas de la empresa vienen de atrás, desde 2012, pero la mancomunidad señala que desconocían el alcance real aunque se estaban trabajando soluciones. La muerte del propietario hace un año ha precipitado la situación, ya que sus socios nombraron un administrador externo, que ha adoptado decisiones polémicas.

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