«Existe un riesgo real de deslocalización si nuestras empresas no pueden competir»

- La industria se enfrenta a serias dificultades para acceder a la red eléctrica.

- Hay un cuello de botella tanto en la red de distribución como en la de transporte. Muchas industrias quieren electrificar sus procesos para descarbonizarse, pero se les está denegando el acceso, lo que está frenando sus planes de crecimiento y sostenibilidad. Nosotros creemos que se debe priorizar la concesión de capacidad a las industrias que ya están operando, porque garantizan un consumo real y no especulativo. Además, pedimos mayor ambición en los planes de inversión de Red Eléctrica y las distribuidoras.

- ¿La industria vasca sigue enfrentándose a precios energéticos más altos que en otros países?

- A pesar de contar con una gran penetración de renovables, seguimos dependiendo del precio del gas, lo que nos penaliza. En otros países europeos, la fiscalidad eléctrica es menor y las compensaciones a la industria son más generosas. Eso genera una brecha competitiva con Alemania o Francia. Si nos comparamos con EE UU o China, la situación es aún peor. Las empresas de esos países pagan mucho menos por la electricidad, lo que nos resta competitividad en los mercados internacionales.

- ¿En este contexto, existe un riesgo real de deslocalización de la industria electrointensiva?

- Es un riesgo absolutamente real. Europa está dejando de producir para importar lo que antes fabricaba, lo que va en contra de los objetivos de descarbonización. Sectores como el aluminio, los fertilizantes o la siderurgia están en peligro. Si no podemos competir, las empresas acabarán trasladando su producción a países con menor coste energético.

- ¿Está yendo la Industria de la mano de la transición energética?

- La industria no está en contra de la descarbonización, pero necesitamos acompañamiento. El precio de la tonelada de CO2 se ha cuadruplicado en pocos años, lo que encarece enormemente la factura energética. El hidrógeno verde es aún muy caro y tecnológicamente inmaduro para sustituir el gas en la siderurgia. Se deben facilitar estos procesos sin que la industria pierda competitividad.

- ¿Qué medidas urgen para garantizar un suministro eléctrico competitivo?

- Hay que reducir la carga fiscal sobre la electricidad industrial y ofrecer mayor visibilidad a largo plazo. Otros países europeos están apostando fuerte por su industria, y si España no lo hace, la brecha de competitividad se agrandará. La industria devuelve con creces las inversiones que se hacen en ella, así que es clave apoyarla.

- ¿Qué le preocupa más a la Industria, los aranceles o los precios energéticos?

- Ambas son preocupantes, pero los aranceles afectan solo a ciertos mercados, mientras que la factura energética impacta en toda la competitividad industrial. Si queremos mitigar los efectos de los aranceles, en particular los de EE UU, debemos mejorar el coste de la energía en España.