Las EPSV vascas ven que el acuerdo de la reforma fiscal va por el «sentido correcto»

Así lo señaló ayer el presidente de la Federación de EPSV de Euskadi, Ignacio Etxebarria, durante la presentación del balance del año pasado en Bilbao. El máximo responsable de las entidades de previsión social aseguró que la revisión fiscal que entrará en vigor este año, una vez logre el respaldo de los respectivoas Juntas forales, «va en un sentido bueno, correcto» y responde a la demanda de la Federación de mejorar la tributación del cobro en forma de renta -al quedar exentos de tributar los rendimientos- y de considerar las EPSV como un complemento a la jubilación pública y no un instrumento financiero. En su opinión, esta reforma puede ayudar a incentivar las EPSV entre los más jóvenes. Uno de los objetivos es ir incorporando de forma temprana a la población en aras a lograr un complemento a la pensión pública.

Por otra parte, lanzó un mensaje de tranquilidad para «evitar alarmismo» en lo referente a los cambios en el cobro en forma de capital, ya que el acuerdo con Podemos ha elevado la tributación del 60% al 70% cuando se rescata de esta forma. Etxebarria indicó que esa modificación será efectiva a partir de 2026 y no afectará a «derechos consolidados hasta 2025». Esto supone que lo acumulado hasta finales de este año tributará al 60% y las aportaciones que se hagan a partir de 2026 lo harán al 70%.

En la comparecencia también detallaron que la inversión directa en empresas creció el año pasado un 6% y ascendió a 352 millones, lo que supone el 1,2% del patrimonio de las EPSV, que cerraron el año pasado en los 29.872 millones. En este sentido, Ignacio Etxebarria recordó que son firmantes de la Alianza Financiera Vasca, que busca movilizar 4.000 millones esta legislatura para inversiones financieras ligadas a la transformación económica de Euskadi, pero quiso remarcar que el compromiso de la EPSV para «invertir en país ha existido siempre».

Ante los diferentes llamamientos para que las EPSV de Euskadi se impliquen más en el apoyo del tejido productivo vasco, el presidente de la Federación indicó que tienen voluntad de seguir apoyando proyectos de país y apuntó que hay patrimonio, pero no es «ilimitado», y aclaró que los casi 30.000 millones existentes no son 30.000 millones de «liquidez». En este sentido, tras recordar que su prioridad y primer objetivo es «pagar pensiones», aseguró que «es positivo buscar sinergias pero que, en todo caso, cada entidad tomará las decisiones en función de su política de inversión», ya que compete a éstas hacerlo.

En este sentido, el vicepresidente de de BaskePensión, Iñigo Ansola, apuntó que están dispuestos a colaborar si les llegan inversiones interesantes y cuadran en su objetivos de inversión, mientras que el de LagunAro, José Antonio Alústiza, añadió que hay dos variables importantes que deben tener cuenta, como la seguridad y la rentabilidad, y subrayó que el Gobierno les ha adelantado que se pondrán en marcha nuevos instrumentos en los que podrían colaborar.

Por ello, Ignacio Etxebarria añadió que la inversión directa tiene «unos condicionantes» que se tienen que dar y las decisiones que se tomen dependerán de «lo que se proponga» en cada caso, de cada proyecto.

Al respecto, el viceconsejero de Política Financiera y Presupuestos, José Enrique Corchón, confió en que en el marco de la Alianza Financiera surjan sinergias y proyectos atractivos para canalizar el ahorro acumulado a proyectos de país.