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ILUSTRACIÓN: SR. García
Gipuzkoa vela armas y se prepara para los grandes desafíos que se avecinan
Foro DV | Gipuzkoa Competitiva

Gipuzkoa vela armas y se prepara para los grandes desafíos que se avecinan

El territorio, que se reveló como aquel con mejor desempeño económico frente a la crisis del Covid en Euskadi, parte de nuevo de una situación de fortaleza a pesar de la incertidumbre

Julio Díaz de Alda

San Sebastián

Domingo, 3 de julio 2022, 07:10

Hace exactamente un año, aún portábamos todos mascarillas a diario, los jóvenes se contagiaban de Covid en los viajes de fin de curso en Salou o Mallorca y Mikel Oyarzabal daba el pase a la semifinal de la Eurocopa a la selección española de fútbol con un penalti magistral, como todos los suyos. Entonces, Gipuzkoa ya destacaba en la lucha contra el impacto de la pandemia en la economía. De hecho, el territorio presumía de haber recuperado en ese momento ocho de cada diez empleos perdidos por el maldito virus.

Afortunadamente, ese músculo no se perdió nunca. De hecho, se acrecentó aún más hasta revelar a Gipuzkoa como el territorio vasco con el mejor comportamiento frente a la tormenta.

Un colchón que ahora será más necesario que nunca, puesto que la mar de fondo ha tomado una fuerza inusitada y la altura de las olas de esa marejada macroeconómica, que ya no se mide en metros sino en puntos de inflación, en bombardeos en Kiev o en euros por kilo sandía, han complicado sobremanera el escenario en el que nos movemos, también en la 'pequeña gran' Gipuzkoa.

Jon Oñativia | Tecnalia

«Tenemos un ecosistema científico tecnológico muy importante»

Maite Jauregi | Alboka Artesania

«Estamos en zona de frontera, alrededor de getne de todo tipo. Hay que potenciarlo»

María Herrero | Herrenkor

«Es clave cuidar a las personas, a los colaboradores y a los clientes»

Inés Méndez | BM Supermercados

«Nuestro producto local es valorado, sostenible y saludable, hay que fortalecerlo»

Alfonso Aparicio | Urban Baratza

«Hay que orientar el dinero y el ahorro a la producción y economía local»

Gurutz Larrea | Soraluce S. Coop

«Bezeroek teknologikoki aldetik gero eta exijenteagoak dira eta gehiago eskatzen dute»

A nadie se le escapa que el entorno ha empeorado de forma ostensible. Y es que si antes se luchaba a contrarreloj para lograr una vacuna, hoy el antídoto contra la recesión que algunos ya vaticinan para la Unión Europea en un plazo no demasiado largo se nos antoja difícil de sintetizar.

Es más, hasta puede que las primeras dosis, en forma de subidas aceleradas del precio oficial del dinero en la eurozona, nos sienten mal. Es lo que sucede con los países que están más endeudados.

La guerra en Ucrania ha terminado de complicar un movimiento sísmico en los precios de todo que, conviene recordarlo, tuvo sus primeros compases antes del fatídico 24 de febrero de este año, cuando arrancó el conflicto.

Vídeo. La conversación mantenida por los expertos

Las materias primas, los semiconductores, los fletes, y hasta el precio de la energía –contra el que el Gobierno central lucha con relativo éxito– ya tomaban temperatura en ese 2021 en el que todas las miradas estaban puestas en otro lugar.

Ahora, con la inflación por encima del 10%, los márgenes de las empresas estrechándose peligrosamente y la tensión con Rusia que no cesa, la pregunta es en qué situación se encuentra el territorio. ¿Con qué armas contamos para afrontar esta nueva batalla, que incluye otro frente más como es el de las grandes transiciones globales?

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Como se explicó en el reciente foro Gipuzkoa Competitiva, organizado por DV y protagonizado por Cristina Garmendia (presidenta de la Fundación Cotec para la Innovación), Meinrad Spenger (CEO de MásMóvil), Iñigo Ucín (presidente del Grupo Mondragon) y María José Aranguren (directora general de Orkestra), el territorio atesora no pocas fortalezas, que ahora deberá hacer valer.

Toca así –y sin caer en el pecado de la ridícula autocomplacencia, que nunca lleva a nada– pasar revista a algunas de esas capacidades en las que apoyarse para lo que viene, que básicamente se puede definir con una sola palabra: incertidumbre. Mucha. Según el último informe de coyuntura de Adegi, nos encontramos en «el entorno más complejo e incierto en décadas».

  1. Producto Interior Bruto

    Siete trimestres consecutivos en positivo

La economía guipuzcoana no fue –ni mucho menos– ajena al parón provocado por la pandemia. Un territorio tan ligado a la industria y los servicios y tan abierto al mundo (se exportan bienes y servicios por valor de más de 8.000 millones de euros cada año) sufrió las consecuencias de aquel súbito freno a la actividad. De hecho, el Producto Interior Bruto guipuzcoano cayó un 19,7% entre abril y junio de 2020 para, un año después, remontar otro 19%.

Tras aquello hubo nuevos descensos, seguidos –eso sí– de una clara remontada, que se mantiene hoy día. Y es que la economía del territorio creció un 0,9% en el primer trimestre del presente ejercicio respecto al último tramo de 2021 y un 5,6% en términos interanuales, el ritmo más alto desde aquel 19%.

Eso significa que Gipuzkoa lleva al alza siete trimestres consecutivos. A pesar de ello, el PIB aún se encuentra un 2,5% por debajo del registrado en el último trimestre de 2019, que fue un año excepcionalmente bueno.

Sin datos territorializados, aunque en este caso no habrá diferencias entre territorios, los números del conjunto de Euskadi revelan que es casi en exclusiva el sector exterior el que tira del carro, con una ligera aportación de la inversión pública y privada. Y es que el consumo –atenazado por una inflación disparada– está ya restando crecimiento.

  1. Empleo

    La afiliación a la Seguridad Social bate récords

Si hay un motivo de alegría y una razón para pensar que en Gipuzkoa hay resortes en los que apoyarse según se ensombrezca el horizonte, ese es el empleo. Un empleo, evidentemente, que ha de servir de sostén del consumo, de la recaudación de la Hacienda foral (ergo, de los servicios sociales) y, llegado el caso, del ahorro, que poco produce pero sí garantiza tranquilidad.

Sin olvidar que los pocos trabajadores en ERTE que quedan en el territorio se contabilizan como afiliados, hay que recordar que Gipuzkoa recuperó antes que el resto de Euskadi los empleos perdidos en la pandemia. En concreto, a comienzos del pasado verano. Y que esa misma fortaleza en la actividad hizo que en abril del presente año (un mes antes que en el conjunto de la comunidad autónoma) se rompiera el récord histórico de afiliación. Hoy son ya más de 329.000 los guipuzcoanos con empleo, casi 7.600 personas más que hace un año.

Dentro del Régimen General, el número de personas con contrato indefinido alcanza (al calor de la reforma laboral) un nuevo récord; eso sí, con un incremento de los fijos discontinuos cinco veces superior al del conjunto. El sector servicios luce ya (con datos de mayo, los últimos disponibles) el nivel más alto desde 2009, mientras la industria exhibe el mejor para ese mes de los últimos tres ejercicios. Consecuentemente, y esto afortunadamente ya no es ni siquiera novedad, la tasa de paro en Gipuzkoa (en el 9%) sigue siendo la más baja de España, con 30.162 personas en desempleo.

La derivada de un PIB al alza y un mercado de trabajo activo –además de una inflación por las nubes– es, por otra parte, una recaudación más que brillante. Así, en los cinco primeros meses del año, el Fisco foral ingresó por tributos propios 1.649,3 millones, tras crecer un 11,4% interanual. La cifra supone 168,13 millones más que en el mismo periodo del pasado año. Aquí conviene no hacerse demasiadas ilusiones, puesto que es bien sabido (también son conscientes en el Palacio Foral de la plaza de Gipuzkoa de San Sebastián) que esa velocidad no perdurará demasiado. En cualquier caso, el colchón engorda para cuando sea necesario.

  1. Industria

    Producción industrial y pedidos, al alza

Fruto de una cartera de pedidos que las empresas guipuzcoanas han tenido la fortuna (y el mérito) de mantener durante la pandemia, e incluso tras desatarse la guerra en Ucrania, la producción industrial en el territorio se mantiene fuerte gracias, sobre todo, a la metalurgia y los productos metálicos. Eso no quiere decir que el panorama no se pueda torcer, recuerdan los principales agentes económicos.

La actividad no ha dejado de crecer desde el inicio del pasado año, y la utilización de la capacidad productiva de nuestras fábricas está hoy en el 84,5%, el nivel más alto desde 2019.

A pesar de que la confianza empresarial retrocede ligeramente, recuerda la patronal guipuzcoana, «el 87% de las empresas considera que la situación del mercado es de reactivación o normalidad, frente a un 13% que señalan recesión».

  1. Fiscalidad propia

    En busca de una industria de inversión para Euskadi

Una de las cartas que Euskadi guarda, no bajo la manga sino encima de la mesa, es la fiscalidad propia. Algo que siempre se puede utilizar para dinamizar la economía o generar nueva actividad y que Gipuzkoa sí está usando.

Dejando constancia de que no son pocas las voces (evidentemente, desde el ámbito empresarial) que reclaman la eliminación del Impuesto de Patrimonio, con la comunidad Madrid como ejemplo a seguir, y recordando que hay comprometida una reflexión sobre todo el sistema que la convulsa realidad internacional se encarga de posponer una y otra vez, merece la pena recordar un par de movimientos realizados por la Hacienda foral.

El primero, calificado en el citado foro por Cristina Garmendia de «valiente», ha sido la apuesta para atraer al territorio mediante beneficios fiscales en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades a gestores de fondos de inversión, puesto en marcha el 1 de enero de 2019.

Se trata de ventajas, eso sí, que no se materializan en el corto plazo, pues solo se activan para quienes residan en el territorio y siempre al cabo de varios años.

¿Con qué objetivo? Con el de crear aquí una industria de inversión inteligente y especializada que apalanque (con dinero de fuera y también local) a las empresas de Euskadi (sin hacer ascos a las foráneas) y genere oportunidades y nuevos proyectos. Aquello de que dinero llama a dinero convertido ahora también en 'actividad llama a actividad'. Dicho de otro modo, se trata de generar todo un ecosistema en el que convivan financiadores, emprendedores, expertos y nuevas empresas.

«Se trata de una iniciativa a largo plazo que requiere de un periodo de maduración prolongado; de aquí a diez o quince años se debatirá y analizará si se ha contribuido a la mejora de la calidad y cantidad de proyectos desarrollados en Gipuzkoa», señalan desde la Diputación Foral.

Otras herramientas fiscales dispuestas recientemente para generar actividad y afincar empresas en el territorio han sido, por ejemplo, los incentivos para los trabajadores que toman participación en sus empresas. En un plazo de cinco años, 1.738 personas (457 mujeres y 1.281 hombres) han dado ese paso, entrando en el capital de 319 compañías y movilizando una inversión superior a los 25 millones de euros.

Otro de los instrumentos propios desplegados por Hacienda para ganar competitividad y, por ende, resistir frente a los embates de la crisis, es el dedicado a retornar a Gipuzkoa a expatriados que hayan estado en el extranjero al menos durante cinco años. Se trata de un sistema que durante diez años permite reducir en un 30% los rendimientos de trabajo y en un 20% los gastos generados por el cambio de residencia o la escolarización.

  1. I+D+i

    Centros tecnológicos para todos los sectores

Otra de las indiscutibles fortalezas del territorio hay que buscarla en el entramado de centros tecnológicos (públicos y privados) del que dispone Gipuzkoa y que, sin hacer demasiado ruido, mantiene a la empresa local unida a la mejor y más avanzada tecnología, más allá de que nos sitúa en la vanguardia de Europa en más ocasiones de lo que pensamos.

Y es que, por ejemplo, Gipuzkoa acoge a nueve de los dieciséis centros integrados en el Basque Research & Technology Alliance Gipuzkoa; se trata de Ceit, CIC biomaGUNE, CIC nanoGUNE, Cidetec, Ideko, Ikerlan, Lortek, Tecnalia y Tekniker.

Un informe de Orkestra sobre el sistema de I+D de Gipuzkoa señala que «los recursos destinados a este apartado en el territorio superan ligeramente a la UE, medidos en porcentaje del PIB, con un 2,4% frente a un 2%, y lo supera ampliamente en porcentaje del empleo total, con un 2,4% frente a un 1,4%». El documento llama la atención sobre un aspecto. Y es que, señala, «el porcentaje de I+D manufacturera en el total de I+D empresarial es mucho menor en Gipuzkoa (42%) que en la UE a 27 (85%)». Algo sin duda a vigilar.

  1. Turismo

    El fin de las restricciones dispara el número de turistas

De una manera silenciosa pero muy trabajada por el territorio, Gipuzkoa se ha erigido como una pequeña 'potencia' turística, puesto que el sector supone ya un 8% del PIB, mientras ocupa a casi 36.000 personas. El fin de las restricciones ha disparado el número de visitantes, que marca récords mes a mes. En mayo, por ejemplo, llegaron 125.811 turistas, más que doblando el registro de 2021.

«Invertir en I+D y poner en valor nuestros productos»

Investigación, Comercio, industria, máquina herramienta, distribución, agricultura... Los distintos sectores pilares de Gipuzkoa hablan en un vídeo emitido en el foro. Jon Oñativia, responsable de plataforma robótica para desarrollo industrial de Tecnalia, destaca que el territorio «supone solo un 1,5% de población del Estado pero representa un 3,8% del gasto total en I+D». La comerciante de la Parte Vieja donostiarra Maite Jauregi (Alboka Artesanía) pide al comercio local «unirse» también en plataformas fuertes de internet para «darnos a conocer fuera».

Inés Méndez, jefa de Desarrollo de Producto Local de BM Supermercados, pone en valor el «producto local» y se marca el reto de «ser más autosuficientes» y «reducir la dependencia del exterior» en materias primas y energía. A María Herrero, gerente de Herrenkor, le preocupan las inversiones para I+D y la falta de «velocidad de la digitalización» para modernizar los sistemas viejos.

Alfonso Aparicio, gerente de Urban Baratza, pide ayudas económicas al sector agrícola, y apela a la ciudadanía a «orientar su dinero a las producciones locales para crear ese circuito de proximidad y economía local». Gurutz Larrea, montador preparador de Soraluce S. Coop, recuerda que la máquina-herramienta «exige un gran nivel de tecnología» y además de «comprar las máquinas te piden soluciones integrales».

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