Secciones
Servicios
Destacamos
J. S.
Domingo, 11 de septiembre 2022, 07:25
Orexa, el pueblo más pequeño de Gipuzkoa, con 113 habitantes, es un lugar idílico para vivir. Rodeado de paz y naturaleza, disfruta además de numerosas horas de sol y luz, debido a su orientación sur. Sus vecinos, además, son pioneros en el ahorro energético. ... No necesitaron que estallara una guerra en Ucrania o que se disparara la inflación para darse cuenta de que algo había que hacer. Desde 2019 una cooperativa local, con impulso de ayuntamientos, vecinos y empresas de la zona, se puso manos a la obra. Todos a una. Tres paneles solares que a final de año serán cinco y que ya permiten generar en el municipio el 70% de la energía que consumen. Cada una de las 45 familia ahorra en torno a 15 euros al mes, que se multiplican con cuatro en el caso de las unidades convivenciales vulnerables, con más ayuda.
«Al ser Orexa un municipio con muchas horas de sol y viendo la legislación, el Ayuntamiento dio los primeros pasos para crear una comunidad energética. En ese momento lo hicimos más por una conciencia verde o ecológica, sin pensar que iba a haber una guerra en Ucrania y una crisis energética. Estamos muy satisfechos por el resultado, porque viendo a cómo está el precio de la luz, se están logrando ahorros considerables y además es un trabajo común de todo el pueblo», destaca Eneko Maioz, presidente de la cooperativa y exalcalde del municipio de la comarca de Tolosaldea.
De momento han instalado tres instalaciones de placas fotovoltaicas, en el ayuntamiento, el frontón y la empresa productora de quesos Oihan Txiki, pero esperan sumar dos más hasta final de año. Producir en Orexa el 100% de la energía que consume ha dejado de ser una utopía. «No entraba en nuestras previsiones, y tampoco hay que obcecarse con eso, pero producir algún día toda la energía que necesitemos es una posibilidad real viendo el desarrollo que hemos tenido. En todo caso, nuestros buenos datos de generación propia del 70% deben animar a otras localidades a seguir este camino».
De momento, la energía que se logra a través del sol sirve para generar luz en el municipio. Se consume toda y no se almacena porque eso encarecería los gastos. A través de un transformador que llevan los paneles solares ese flujo de energía natural se envía a la red general de electricidad para su posterior distribución. «Es una labor importante y además es propiedad del municipio, algo que es resaltable», concluye orgulloso Maioz, que va de la mano en esta aventura con la alcaldesa orexarra, Gurutze Etxezabal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.