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Mi muy querida vicepresidenta Díaz ha mordido en blando y no está dispuesta a soltar la presa. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, es uno de los elementos más capaces del Gobierno y se ha convertido en un elemento muy sólido y presentable, pero su ... peso político es liviano y es más fácil confrontar con él que con la todopoderosa ministra de Hacienda, que además está un peldaño por encima de él en el escalafón. Por eso ayer le mandó llamar a capítulo, sin preaviso ni plazo. No será fácil que le doblegue, pero al menos demuestra cuál es el orden del poder, o eso cree ella… Aquí hay dos posturas enfrentadas y dos intereses contrapuestos. Díaz necesita un apoyo para erguirse y sacar la cabeza de las encuestas que le pintan en los suelos electorales. En este sentido, el eslogan de «trabajar menos para ser más felices» (sic) tiene un atractivo irresistible. Puede que haya algún raro a quien no le importe trabajar, pero todos, sin excepción, queremos ser más felices.

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diariovasco A codazos en la foto