La importancia de la séptima balda para ahorrar hasta 15 millones de euros

En las empresas ocurre como en las economías familiares, cuando suben los costes hay que revisar cada euro que se gasta para poder seguir atendiendo lo importante. Es lo que Eroski ha puesto en marcha bajo el propósito de extender la eficiencia a todos sus procesos y departamentos.

Se trata de un plan mediante el cual todas las secciones de la cooperativa de Elorrio se han conjurado con la mejora de procesos que permite generar más recursos para afrontar la expansión de la marca y «la repercusión al cliente» con el «mayor ajuste de precios de posible» en un escenario de escalada del IPC. Las medidas que se van desarrollando han permitido generar un ahorro de hasta 15 millones de euros anuales y pasa por cuestiones como repasar las rutas de distribución desde las plataformas logísticas a las tiendas, el modo de reponer los productos en balda o el plan de eficiencia energética.

Las acciones comenzaron a implementarse en 2020 y han permitido, entre otras cosas, hacer frente al incremento de costes energéticos, que se dispararon el pasado año en 40 millones.

Iniciativas como la 'séptima balda' incluidas en el plan ha mejorado el trabajo y la eficiencia en las tiendas. Se trata de un proceso que ha supuesto incluir en los lineales de los supermercados una balda más, en la parte superior.

Es un espacio destinado a la reposición estratégica de los productos que más demanda tienen en esa zona de ventas. Desde Eroski explican que este sencillo gesto ha servido para simplificar la reposición desde el almacén a los pasillos de las tiendas. En esta misma línea de actuación se encuadran iniciativas como las cajas de 'pronto pago' o la 'fila única'.

Esta filosofía afecta también a la elección de los productos que ofrecer a la venta. Es el 'surtido eficiente', un mecanismo por el que Eroski analiza las referencias más demandadas para darles más espacio en el lineal.