Borrar
Exterior de la planta de Fagor Electrodomésticos en Garagartza, Arrasate. MIKEL FRAILE
Una lanza por el cooperativismo

Una lanza por el cooperativismo

El caso de Fagor Electrodomésticos es un toque de atención pero no empaña el éxito y réditos del modelo en Gipuzkoa | La deficiente política de recursos humanos de la extinta cooperativa demuestra las dificultades de asumir puestos de gestión y el sacrificio añadido que supone enfrentarse a los compañeros sin ninguna recompensa salarial

David Taberna

San Sebastián

Viernes, 10 de mayo 2019, 07:37

¿Se imagina que usted le tiene que decir a su compañero de trabajo, que ejerce la misma labor, que debe trabajar más horas, ganar menos y renunciar a su paga extra de Navidad? No se lo reclama el presidente, ni el consejero delegado que ... aparca su Mercedes en su sitio reservado, ni siquiera su encargado. Se lo ordena su colega de mesa, con quien ayer se fue de cena y toma todos los días el café. Y no lo ha decidido porque va en el cargo, porque le pagan más por tomar esas decisiones, sino porque un día optó por dar un paso al frente y responsabilizarse de su empresa. De hecho, mañana se enfrentará a una asamblea donde probablemente ya no volverá a tomar el café acompañado. Se llama cooperativismo, el mismo modelo que vio desplomarse a su máximo exponente –Fagor Electrodomésticos–, pero que también recolocó a los trabajadores caídos y da empleo a 51.000 personas en Euskadi. Un modelo sujeto a la crítica continua que nunca ha sido entendido por un sector del mundo empresarial, pero que el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, no duda en calificar de éxito.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Una lanza por el cooperativismo