Stefan Oerlich: «Llegaremos a poder inyectar células en pacientes ciegos para que puedan ver»

Un mundo de posibilidades. Bayer, exlicó Oelrich, apuesta de forma decidida por nuevas formas de medicamentos, casi inimaginables hace bien poco, como los vectores virales; virus buenos que inyectados en el cuerpo dejan su mensaje genético solo allí donde se necesitan. Un mundo de posibilidades infinitas, en el que la capacidad de mejora y de aprendizaje avanza a velocidad de vértigo y que tiene como principal desafío el tratamiento y la cura de enfermedades para las que hoy no hay cura. No hay límites. «En dos o tres años, por ejemplo, inyectaremos células en personas ciehas que les permitan ver», sentenció.

Vivir más, vivir mejor. A la pregunta de si gracias a estas nuevas fórmulas viviremos más años o mejor, Stefan Oelrich respondió rápidamente y sin duda alguna: «Ambas cosas». Desde el momento en el que hablamos directamente de regenerar el cuerpo humano, por ejemplo un corazón tras un infarto, las posibilidades son inmensas. Además, apuntó el directivo, «tendremos que trabajar más tiempo, con lo que para ello tendremos que tener un a mejor salud», añadió.

¿Una nueva pandemia? Oelrich no cerró la puerta a la posibilidad de una nueva pandemia. Eso sí, tranquilizó a la audiencia al explicar que, en cualquier caso, no sería nunca tan letal como la que hemos vivido con el Covid. «Los coronavirus conviven con nosotros desde hace miles de años, pero nuestro sistema inmunitario nunca había tenido que luchar contra este tipo en concreto», dijo. Completó su mensaje tranquilizador con la idea de que ahora disponemos de las vacunas de ARN mensajero, que visto su éxito ahora estamos dispuestos a pagar. No como antes.

La ética como bandera.Stefan Oelrich descartó que se estén llevando investigaciones más allá de los límites en ningún lugar del mundo, «ni siquiera en donde pudiéramos pensar que sí está sucediendo». «Entiendo el miedo que se pueda tener, por eso necesitamos reglas claras para cómo aplicar la cuencia, no solo la farmacéutica», apuntó. Al tiempo, recordó que la suya es una de las áreas de actividad más regladas del mundo y que cualquier fármaco exige antes de su comercialización el visto bueno de un comité de ética ajeno a Bayer.

La química tiene futuro. Ante la duda de que si las nuevas terapias génicas y celulares pudieran desplazar a la tradicinal química como fuente de producción de los medicamentos, Stefan Oelrich negó la mayor. De hecho, explicó que la combinación de todas las técnicas sería lo óptimo; métodos de curación que, por ejemplo, pudieran activar y desactivar a voluntad el efecto en el cuerpo de los vectores virales introducidos anteriormente.

Lo próximo, el cáncer. Con la prudencia debida el directivo de Bayer explicó que el próximo objetivo del sector pasa por «tratar el cáncer para que se pueda vivir muchos años con esa enfermedad». «Llegará», dijo.

Escándalo. Oelrich, que desveló que se vacunó de la gripe recientemente, calificó de «escándalo» el que hubiera gente que no quisiera vacunar contra el Covid.