Cristina González

Jefa de Producción de Altuna y Uria

«Una oferta de otro país tendría que ser inimaginable para irme»

En cuanto al futuro, espera convertirse en «jefa de obra» y poder hacer proyectos cada vez más grandes. «Al final, cuando ves un edificio que has ayudado a construir sientes una gran satisfacción», asegura. Aunque como afirma, «también hay otras motivaciones por las que mantenerme en la empresa». Una de ellas son las condiciones, entre las que destaca «un sueldo del que no me puedo quejar». En este sentido, espera que «a medida que tenga más responsabilidades pueda ganar más, pero no es lo prioritario».

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Un salario que puede ser superior en otros lugares. No obstante, González asegura que «una oferta del extranjero tendría que ser inimaginable económicamente para poder convencerme». Esto se debe a que «yo creo que lo que tengo aquí no lo puedo conseguir en otro lado». Y es que para esta donostiarra, «estar con mi familia, amigos, y poder disfrutar de todo lo que hay en casa tiene mucho valor». De hecho, destaca que en la carrera «ofrecen becas de prácticas en el extranjero y conozco gente que se ha ido. No obstante, todos han vuelto a Donostia». A este respecto, y atendiendo a la falta de talento que existe en Euskadi, González opina que «lo que tienen que hacer las empresas es cuidar a la gente». Aunque afirma que «no se puede entrar pensando que desde un principio el sueldo y las condiciones van a ser perfectas», destaca que «si una empresa ofrece un trabajo en el que se puede crecer, es una gran oportunidad».