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La premier Theresa May tiene muy mala suerte. Ella no decidió celebrar el referéndum del 'Brexit' -eso fue cosa de su antecesor David Cameron, el jefe de la tribu de los 'Vista de Águila'-, pero le ha caído a ella la imposible tarea de negociar ... y concretar qué demonios es eso del 'Brexit', que supone para la sociedad británica y como quedarían las relaciones con los antiguos socios. Una tarea que se ha demostrado más imposible que difícil. May ha fracasado y no lo ha hecho por falta de imaginación, ni de tesón. Ha llevado hasta el Parlamento muchas propuestas que trataban de contentar a muchas sensibilidades tanto dentro, como fuera de su partido. Pero, ¡ay! el Parlamento británico, que otrora fue la cuna de la democracia, se ha convertido de pronto en un hospital mental para casos sin cura.

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diariovasco Theresa May tiene mala suerte