La pugna por relevar a Raúl Arza lleva a UGT Euskadi a suspender su Congreso

La actual directiva seguirá al frente hasta que se convoque de nuevo el cónclave después de que la Federación de Industria impugnara su representación

Pilar Aranguren

San Sebastián

Viernes, 14 de marzo 2025, 10:31

La falta de consenso sobre el candidato que iba a sustituir a Raúl Arza al frente de UGT Euskadi y la impugnación de una de ... las federaciones por la representación otorgada en el Congreso llevó a la central a suspender el cónclave que se iba a iniciar ayer en Bilbao. Una decisión inédita y que se tomó 'in extremis' a primera hora de la mañana de ayer y que revela la división interna de la central y la dura pugna que se avecina a la hora de elegir al sucesor de Arza, que ha estado doce años al frente del sindicato.

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En una nota enviada a primera hora de la tarde de ayer, la central señaló que había tomado esta decisión tras analizar la solicitud de impugnación de una de las estructuras internas en base al procedimiento llevado para la elección de su delegación para el congreso. Según ha podido saber este periódico, se trata de FICA, la Federación de Industria, Construcción y Afines, liderada por Antonio Ríos, una de las que tradicionalmente ha gozado de mayor peso en la central.

El sindicato también ha estimado la solicitud de otra de las federaciones para posponer el Congreso hasta garantizar la participación democrática de todas las organizaciones convocadas, indica la nota. Además de FICA, la central en Euskadi cuenta con otras dos federaciones: FESMC, que incluye Servicios privados, Seguridad, Limpieza y Consumo, y la de Servicios Públicos. Las tres federaciones copan la práctica totalidad de los 165 delegados elegidos para el Congreso, que se completan con los de UPTA (Autónomos) y la Unión de Jubilados y Pensionistas.

La Comisión Ejecutiva Confederal tomó la decisión de suspender el Congreso para garantizar la participación democrática

El comunicado indica que la Comisión Ejecutiva Confederal ha adoptado esta resolución «en aras de garantizar los intereses de UGT-Euskadi y en base a las competencias recogidas en el artículo 38 de los Estatutos Confederales». Añade que la actual ejecutiva de UGT-Euskadi, encabezada por su secretario general, Raúl Arza, continuará desempeñando con absoluta normalidad la gestión del sindicato, hasta la celebración del congreso y participando en todos los ámbitos de negociación y los diferentes organismos socio-laborales de los que forma parte.

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Esta impugnación revela la división interna con la que había llegado el sindicato al Congreso, sin que hubiera un candidato de consenso. De hecho, UGT había demorado hasta el último momento la comunicación del candidato que estaba dispuesto a tomar el relevo de Raúl Arza, que lo deja tras agotar los doce años de andadura que permiten los estatutos. Estaba previsto en un inicio que se diera a conocer este pasado martes, pero la comunicación se ha ido dilatando hasta que ayer por la mañana se decidió suspender el Congreso.

Retos de la central

Un cónclave que se iba a celebrar bajo el lema 'Erronkak (retos)'. El propio Raúl Arza y la secretaria de organización, Arantza Ruiz, detallaron durante la presentación del Congreso hace dos semanas que entre esos retos están la recuperación del poder adquisitivo, la aplicación de la reducción de jornada o la lucha contra la siniestralidad.

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Aunque Arza apostaba por una mujer, UGT indica que no había ninguna candidatura anunciada de forma oficial

Raúl Arza señaló en ese momento y también en una entrevista concedida a este medio que era partidario de que fuera una mujer la que tomara las riendas del sindicato, por el mayor protagonismo que estaban adquiriendo en la estructura del sindicato y también en las luchas sindicales. Y aunque todo apuntaba a que había una candidata para tomar el relevo, finalmente esta persona no ha dado el paso decisivo. Con todo, desde la central explican que no había ninguna candidatura oficial registrada, ya que este trámite se realiza durante el Congreso, pero tampoco oficialmente anunciada dentro de la central.

Un proceso que contrasta con el que se llevó a cabo en 2013, cuando Raúl Arza pugnó con Pilar Collates para hacerse con las riendas del sindicato. Entonces las candidaturas se lanzaron formalmente con mucha antelación e incluso presentaron sus propuestas de ejecutiva. Ahora el sindicato deberá afrontar el reto de volver a coser las fracturas que se registren.

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