rotesta conjunta de los principales sindicatos en Euskadi ante la sede de Adegi, en Donostia. arizmendi

Rechazo sindical a la propuesta de Adegi de repartir en dos años el coste salarial del IPC

ELA, LAB y CC OO afean el gesto a la patronal guipuzcoana y recuerdan que los trabajadores no han de perder poder adquisitivo

Julio Díaz de Alda

San Sebastián

Sábado, 27 de noviembre 2021, 07:52

Rechazo sin paliativos de la mayoría de los sindicatos vascos a la propuesta de la patronal guipuzcoana, trasladada esta semana a sus empresas asociadas, para repartir en dos años y mediante la negociación con los representantes de los trabajadores el impacto que pueda generar ... en los costes salariales de las compañías un IPC que camina desbocado hacia tasas por encima del 5% este año.

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Consultados ayer, ELA, LAB y CC OO de Euskadi coinciden en señalar que la idea de Adegi no cabe en este momento ya que, apuntan al únísono, «menoscaba el poder adquisitivo de los trabajadores de Gipuzkoa, que ya está cayendo». Los tres sindicatos apuntan que el alza de los precios, también los energéticos (lo que sirve en parte de argumento a Adegi para armar su propuesta), ya lo están soportando los empleados en sus casas, por lo que «no sirve hablar de eso».

Confebask prefirió no pronunciarse, señalando que la negociación colectiva corresponde siempre a las territoriales. Sin embargo, Cebek y SEA, las patronales vizcaína y alavesa, respectivamente, optaron por guardar silencio.

Como adelantó DV, Adegi ha enviado a sus asociados un informe en el que les propone sentarse con los comités para plantearles un reparto en el tiempo del impacto en los costes que podría suponer una subida salarial ligada a una inflación desbocada que puede convertirse en inasumible. Les plantea dos fórmulas; una en base al IPC medio anual (distinto al interanual de diciembre, tradicionalmente utilizado en la negociación colectiva) y otra en función de la referencia habitual, pero matizada. En esencia, y con un IPC esperado en 2021 de aproximadamente un 5% y de cerca de un 1% un año después, Adegi sugiere repartir el golpe en, básicamente, un 3% en 2022 y otro tanto en 2023.

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«Los trabajadores ya pierden poder adquisitivo hoy. No vi a Adegi moverse en sentido contrario con el IPC en negativo»

Pello Igeregi

ELA

Pello Igeregi, responsable de Negociación Colectiva de ELA, recuerda que «en Gipuzkoa, los trabajadores ya están perdiendo poder adquisitivo este año, y eso es y va a seguir siendo prioritario para nosotros». «No les he visto actuar (a Adegi) en sentido contrario cuando el IPC era negativo, como pasó por ejemplo el año pasado», añade el sindicalista.

Igeregi pone el foco en esa alusión de Adegi a, de alguna manera, desbancar el IPC interanual como referencia para fijar los salarios en Euskadi. «Aunque cómo se hace hoy el Índice de Precios al Consumo es muy discutible, pues no creo que refleje bien la realidad de los precios que soporta la clase trabajadora, para ELA es la referencia histórica y la que queremos usar, pues es la más sencilla para los trabajadores, la más fácil», asegura. «Estamos en contra de cambiar el criterio general; no es desde luego el momento. Están mandando un mensaje general, y desde luego no lo aceptamos», añade Igeregi.

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Problemas reales

Dicho esto, el representante de ELA asegura que «si una empresa presenta problemas de viabilidad, habría que hablar». «Nunca nos negamos a negociar problemas reales en una empresa, que no tienen porque ser solo los salarios», afirma.

Tras apuntar Adegi que algunos sectores, como la automoción, podrían tener más problemas al integrar de un solo golpe el IPC en sus nóminas, el responsable de Acción Sindical de ELA recuerda que «la automoción vive en un ERTE, lo que hace que esas empresas ya reciban ayudas para abonar los salarios». «Hablan de la energía en las empresas electrointensivas, pero debe quedar claro que el coste salarial en esas compañías es el menor de los problemas: no creo que suponga más de un 20% del total y, en muchos casos, ni un 10%», afirma.

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En la misma línea, Xabier Ugartemendia, secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de LAB, que lamenta que las empresas quieran «pasar sus costes energéticos a los trabajadores, como si éstos no los pagaran ya en sus casas». «¿Sólo paga la patronal la luz o la gasolina?», dice.

«Los trabajadores también pagan en sus casas la electricidad. Esta ronda que la paguen ellos, que ya está bien»

Xabier Ugartemendia

LAB

«Lamentablemente, no nos sorprende el movimiento de Adegi, pues ya sabíamos que iban a salir con algo. De hecho, supongo que las otras patronales de Confebask vendrán con lo mismo después», asegura Ugartemendia, quien insiste en que «no nos parece de recibo querer cambiar las cosas que ya están firmadas».

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«¿Vamos al banco también a decir que nos partan por la mitad la letra de la hipoteca?», se pregunta. Y remacha: «Esta ronda que la paguen ellos, que ya está bien». El responsable de LAB teme que en la negociación de convenios que esté por venir (hay bastantes pactos a revisar en Gipuzkoa el próximo año), la patronal trate de «introducir alternativas imaginativas». «Nosotros vamos a pedir el IPC, cuyo cálculo ya es un poco tocomocho, y algo más, nunca menos».

Para Ugartemendia, «los trabajadores no están viendo la recuperación económica, con lo que Adegi no nos va a encontrar ahí». «Lo que se ha conseguido, se ha conseguido siempre a través de la lucha», sentencia. Al tiempo, explica que la central «no cierra lso ojos» y que «somos los primeros en negociar si la situación de una empresa es mala, a través de mecanismos que garanticen el futuro y con garantías de empleo».

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«La estrategia es claramente la de 'divide y vencerás', pero no vamos a aceptar recortes en el poder adquisitivo»

Fran Osuna

CC. OO.

Fran Osuna, responsable de Acción Sindical de CC OO de Euskadi, coincide en el rechazo frontal a la fórmula sugerida por Adegi,a la que reprocha que se lleve su 'batalla' a la empresa. «Hay mucha gente sin convenio o sin posibilidad de tenerlo, y a esa gente le protege más una negociación sectorial que la de la empresa, que luego si quiere puede mejorar ese suelo», dice.

«Su estrategia (la de Adegi) es claramente la de 'divide y vencerás', pero no vamos a aceptar recortes en el poder adquisitivo de los trabajadores, no vamos a permitir que el incremento del IPC no termine llegando al salario». «En esto no nos vamos a encontrar», apunta, para concluir que «nunca nos hemos negado a negociar, pero siempre que existan ventajas para las dos partes, no solo para una».

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El CRL advierte de que la inflación amenaza el ritmo de la recuperación

El Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi (CRL) dio ayer a conocer su informe sobre la situación sociolaboral de Euskadi correspondiente al periodo septiembre-octubre del presente año. En ese documento, la organización presidida por Tomás Arrieta explica que el aumento que está viviendo el Índice de Precios al Consumo (IPC) puede poner en peligro el ritmo de la recuperación de la economía.

No es sin embargo ese alza de los precios el único nubarrón en el horizonte del que alerta el CRL. Y es que el órgano consultivo y de mediación en el ámbito laboral vasco añade a ese corpus de posibles frenos económicos otros aspectos como los cuellos de botella de la industria, el encarecimiento de la energía y la evolución reciente de la pandemia. Ese cóctel, apunta, genera una elevada incertidumbre.

Ya en un marco más estrictamente laboral, el CRL subrayó que en Euskadi solo el 41,8% de la población trabajadora (253.412 personas) tenía sus convenios vigentes al finalizar el mes de octubre, mientras el 48,4% (292.662 empleados) estaba con sus acuerdos en situación de prórroga, y el 9,8% (59.117 personas) se encontraba con sus convenios decaídos y sin cobertura.

El trabajo explica que el porcentaje de trabajadores con sus convenios actualizados es inferior al registrado tanto en 2019 como en 2020, (49,2% al finalizar el mes octubre en ambos años). No obstante, añadió el CRL, casi 90.000 personas se encuentran negociando sus convenios.

En este último grupo, y por lo elevado del número de personas afectadas, el organismo señaló el de la Industria Siderometalúrgica en Álava, con más de 13.000 personas, y el de Hostelería en Bizkaia, con aproximadamente 20.000.

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