Borrar
Urgente Ortuzar se retira de la carrera de liderar el EBB
Una mujer trabaja en la sección aeronáutica de la empresa Egile. félix morquecho
Cautela empresarial y aplauso sindical en Euskadi a la semana laboral de cuatro días

Cautela empresarial y aplauso sindical en Euskadi a la semana laboral de cuatro días

Confebask elude opinar hasta saber más detalles de una medida propuesta por el Gobierno que ELA y CC OO creen que serviría para generar más empleo

Mikel Madinabeitia

San Sebastián

Sábado, 5 de diciembre 2020, 07:47

La posibilidad de reducir la semana laboral a cuatro días ya está sobre la mesa. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, desveló anteayer que el Ministerio de Trabajo pilotado por Yolanda Díaz está estudiando su aplicación, aunque se desconocen más detalles y la propia ministra puntualizó ayer que es una propuesta «muy interesante aunque aún no está en la mesa del diálogo social». Con todo, se abre un debate más amplio sobre los cambios en el tiempo de trabajo de forma integral.

Este periódico se ha puesto en contacto con dos sindicatos representativos en Euskadi, ELA y CC OO; además de con la patronal Confebask; con el Consejo de Relaciones Laborales (CRL), el organismo que media en las cuestiones de este ámbito; con el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Gipuzkoa, asesores jurídicos y económicos en materia sociolaboral y empresarial, y con el despacho ATE Asesores para profundizar en el tema. Sus mensajes van desde la cautela empresarial hasta el aplauso sindical pasando por el escepticismo de los consultores.

«Si la productividad mejorara, podríamos ganar lo mismo con menos horas de trabajo»

tomás arrieta (consejo de relaciones laborales)

Tomás Arrieta, presidente del CRL, el organismo sociolaboral que media en Euskadi en estas materias, aclara en primer lugar que este asunto presenta muchas aristas y matices, y también que la propuesta presentada no parece «muy madurada». Con todo, asegura que la posibilidad de modificar el coste de la jornada laboral es un debate «viejo» y lo que subyace en el fondo es darle una vuelta a «nuestra cultura de trabajo. Es decir, no sólo la reducción de horarios, sino todo lo que tiene que ver con la ordenación de los mismos y que incluye la flexibilidad, la conciliación...».

El presidente del CRL considera que 'la madre del cordero' está en la productividad. Y con ella, «el reparto más equitativo» del trabajo y de las retribuciones. Es decir, «¿debemos trabajar menos para ganar menos y crear más empleo? ¿O debemos meter menos horas para ganar lo mismo y generar más puestos de trabajo?», se pregunta.

«Pienso que esta norma es complicada de implementar, sobre todo en el ámbito industrial»

iñigo de la peña (graduados sociales de gipuzkoa)

Arrieta piensa que este debate «se puede enriquecer» si se aumenta la productividad. Porque, de esa manera, se podría conjugar la siguiente fórmula: «Ganar lo mismo metiendo menos horas. Y no trabajar más para ganar más. Pero, claro, aquí también hay matices porque algunos prefieren meter horas extraordinarias porque lo necesitan».

Iñigo de la Peña, presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Gipuzkoa, resume su opinión de forma directa: «Esta medida es complicada de implementar». Lo dice porque desde su punto de vista las empresas guipuzcoanas «no están preparadas» para ello, especialmente las del ámbito industrial -pone como ejemplo el sector del Metal-, donde todo está «muy medido». De la Peña añade que «si reduces la carga de trabajo y aumentas los costes por contratar a más gente, igual te comes los márgenes de los beneficios». En cambio, sí ve más probable su implantación en sectores con alto valor añadido, donde la tecnología y la digitalización tienen mucho peso.

«Es una medida interesante, pero aún no está en la mesa del diálogo social»

yolanda díaz (ministra de trabajo)

El experto laboral cree que para que esta medida tuviera éxito, las empresas deberían ser «mucho más productivas. Y en este aspecto tenemos mucho margen de mejora». Y considera que otro detalle a tener en cuenta es el tamaño de las compañías, ya que en las grandes podría ser más fácil pero no así en las pymes, «más rígidas».

El presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Gipuzkoa asevera que esta medida debería llegar siempre a través del consenso entre empresarios y sindicatos, y no cree que sirviera para crear más empleo porque la productividad «podría bajar si tengo que aumentar el coste salarial para mantener la producción».

«Una de las fórmulas para repartir la riqueza es una reducción de jornada que no afecte a los salarios»

sindicatos ela y cc oo

Desde el ámbito empresarial, la patronal vasca Confebask, consultada al respecto sobre este asunto, declina participar en este artículo hasta conocer más detalles concretos de la medida anunciada por el Gobierno. La cautela es, por tanto, el único mensaje que divulgan junto a la escasa posibilidad que perciben de aplicar la medida en la mayoría de los sectores.

Efectos de la digitalización

Desde ELA, el sindicato mayoritario en Euskadi, su responsable de negociación colectiva, Pello Igeregi, ve positiva esta intención del Gobierno ya que es «fundamental» reducir el actual sistema con los cambios tecnológicos y digitales producidos. Además, cree que servirá para crear empleo en varios sectores. Su duda proviene de saber si la voluntad del Ejecutivo es firme o «un globo sonda» para ganar «posicionamiento político».

Y desde CC OO, Garbiñe Espejo, responsable de acción sindical de Euskadi, apuesta por abrir el debate sobre la reducción de jornada a través de «la negociación colectiva sectorial y la modificación legal» de la misma. Espejo agrega que la reducción progresiva de la jornada «no solo es posible sino que es necesaria como fuente generadora de empleo».

«La semana de cuatro días no me parece una cuestión prioritaria; la clave ahora es preservar el empleo»

pablo berriotxoa (ate asesores)

Desde CC OO subrayan que la digitalización provoca más productividad y una reducción del empleo. Por lo que creen que se debe abrir el debate sobre una reducción de jornada para frenar «lo máximo posible» la pérdida de empleo. Del mismo modo, agregan las mismas fuentes, este aumento de la productividad va a conllevar un «incremento de los beneficios» de las empresas, por lo que «ha de producirse» un reparto «más justo» de la riqueza. «Una de las formas es la reducción de jornada, que no lleve pareja una reducción salarial», apostilla.

Finalmente, Pablo Berriotxoa, director del área laboral de ATE Asesores, especializados en proporcionar soluciones profesionales de asesoramiento, contesta con cierta ironía que esta medida «suena fenomenal» aunque a corto plazo le atisba un escaso recorrido porque su implantación le parece «difícil». Berriotxoa aclara que entiende la lógica del Gobierno de crear empleo, pero lamenta que sería «muy difícil» llevarlo a la práctica. «No parece una medida prioritaria; pienso que la clave ahora es preservar el empleo», culmina.

La contrarreforma laboral espera a tiempos mejores

Una de las exigencias de Unidas Podemos para formar un acuerdo de coalición con el PSOE consistió en arrancar el compromiso a la formación liderada por Pedro Sánchez para derogar la reforma laboral aprobada por el PP en 2012, pero la realidad es tozuda y hasta la fecha no se ha producido en este aspecto ninguna novedad ni modificación de calado, a excepción de la derogación del despido objetivo por absentismo aun cuando esta ausencia esté justificada. Por lo tanto, la contrarreforma laboral tendrá que esperar y, para terminar de complicar el asunto, la pandemia ha multiplicado la incertidumbre sobre el futuro y sobre la posibilidad de llegar a acuerdos.

Entrando en detalle, el plan normativo de la contrarreforma laboral del Gobierno Sánchez contempla devolver la prevalencia del convenio sectorial frente al estatal actualmente vigente, recuperar la ultraactividad, limitar la subcontratación y revisar los mecanismos de descuelgue de los convenios.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Cautela empresarial y aplauso sindical en Euskadi a la semana laboral de cuatro días