Los sindicatos nacionalistas se movilizarán el 3 de abril tras la nueva negativa de Confebask a negociar el SMI

En una nota conjunta enviada por la patronal vasca y sus asociadas territoriales (Adegi, Cebek y SEA), se ratifica en su postura anterior contraria a constituir una mesa de negociacion para alcanzar un acuerdo interprofesional sobre un salario minimo propio para Euskadi. Cabe recordar que la primera iniciativa fue coordinada entre las cuatro pincipales centrales vascas (ELA, LAB, CC OO y UGT).

En este caso han sido ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde e Hiru quienes hanlanzado la convocatoria en un nuevo intento por atraer a la patronal a las negociaciones. De hecho, han realizado una propuesta conjunta de fijar ese salario mínimo en 1.500 euros, una oferta que consideran posibilista, rebajando sus posturas previas.

Confebask y sus asociaciones miembro remiten la posibilidad de abrir ese debate a la Mesa de Diálogo Social y recuerdan tanto al Gobierno Vasco como a los sindicatos que pueden llevarlo a ese foro. Un foro, señala, la patronal vasca que permitiría hablar también sobre sobre cuestiones que preocupan muy especialmente a la empresa vasca, como la reduccion del absentismo laboral y la necesidad de reforzar la competitividad empresarial y regional.

Confebask y sus organizaciones miembro – Adegi, Cebek y SEA- se reafirman en que «no ha cambiado nada desde el último emplazamiento a negociar en el CRL un SMI propio para Euskadi», e insisten en que «supone poner en riesgo la competitividad y la sostenibilidad de las empresas vascas».

Al respecto, recuerdan que el SMI ha subido desde 2018 un 67%, y cerca de 6.700 € brutos al año; las cotizaciones sociales llevan aumentando desde 2022, un 23%; «además, las empresas vascas ya hemos hecho un esfuerzo en los últimos años para subir los salarios por encima de los del Estado favoreciendo así el poder adquisitivo de los trabajadores y sus familias, con incrementos del 15% frente a un 14% en el Estado; y que seguimos teniendo los salarios más altos con las jornadas más reducidas».

Sin embargo, las centrales nacionalistas arremeten contra Confebask, a la que acusan de «no creer en el diálogo y no asumir su responsabilidad ante la sociedad». «Una patronal que solo abre la vía del conflicto no es la que merece este país», remarcan.

Señalan que en el 90% de los convenios firmados en la CAV ya se supera el nivel de los 1.400 euros, con lo que la subida de 1.500 euros propuesta por estos sindicatos solo afectaría, dicen, a sectores en los que se aplican convenios estatales o cuyo acuerdo no está actualizado.

Recuerdan que en Francia o Alemania, con una estructura económica similar a la de Euskadi, el salario mínimo es 500 y 700 euros, respectivamente más alto.

Reivindican un SMI propio para hacer frente a la pobreza y la exclusión social, a las brechas salariales; para lograr un reparto más justo de la riqueza y avanzar hacia un modelo social mas justo.

Asimismo, indican que los pensionistas han recogido 95.000 firmas en favor de una pensión mínima digna de cara a impulsar una iniciativa legislativa popular. Según las centrales nacionalistas, con su respaldo a esa ILP la sociedad vasca ha manifestado una posición clara por un salario mínimo digno.

En la misma línea las centrales nacionalistas también recogerán firmas en los centros de trabajo y en las calles para impulsar otra ILP en el Parlamento Vasco que busca obtener la competencia para establecer un salario mínimo propio. La otra vía que están impulsando estas centrales.

Así, además de la movilización del próximo 3 de abril ante la sede de Confebask en Bilbao, los sindicatos nacionalistas también participarán en las manifestaciones convocadas por el movimiento de pensionistas en favor de unas pensiones y salarios dignos.