![La firma de hipotecas en Gipuzkoa no se recupera pese al alivio del euríbor y cae un 12%](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2024/08/30/hipotecanueva2-kqrH-U22011093441836bD-1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
![La firma de hipotecas en Gipuzkoa no se recupera pese al alivio del euríbor y cae un 12%](https://s1.ppllstatics.com/diariovasco/www/multimedia/2024/08/30/hipotecanueva2-kqrH-U22011093441836bD-1200x840@Diario%20Vasco.jpg)
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El terremoto generado el año pasado por la incesante subida de tipos de interés no parece haber tocado techo y continúa removiendo los cimientos del mercado inmobiliario en Gipuzkoa a pesar de que el euríbor –el índice al que están referenciadas la mayoría de las ... hipotecas a tipo variable–, encadene ya cinco meses de caídas. Así se desprende al menos de los datos del primer semestre de la firma de hipotecas publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística, en el que nuestro territorio registra la mayor caída en Euskadi en los seis primeros meses del año. En concreto, familias y particulares guipuzcoanos han firmado 3.138 créditos para la compra de una vivienda, 430 menos que en el mismo periodo de 2023.
Este descenso del 12% en la firma de hipotecas es el mayor de los tres territorios vascos y el undécimo del Estado, que registra una caída del 4,6%. En Álava, la estadística semestral arroja un incremento del 4,1%, mientras que en Bizkaia cae un 4,8%. El análisis del primer semestre también refleja esa tendencia a la baja en Euskadi. Así, entre enero y junio se firmaron en Euskadi 9.661 hipotecas, lo que supone un 6% menos que el año anterior. El único dato positivo es que esta caída se ha moderado respecto al desplome del 15,5% registrado en igual periodo de 2023, pero aún así muestra que el mercado no termina de tirar. La cifra es incluso peor a la que se vio en 2020, el ejercicio de la pandemia.
Otro dato llamativo es la caída en el importe medio que se pide a los bancos en Euskadi. Este pasado junio se situó en 151.942 euros, muy por debajo de los 174.000 del mismo mes de 2023. Este descenso también se produce en Gipuzkoa, al pasar de los 212.893 euros de préstamo medio a los 170.505 del pasado mes de junio. Desde luego, este descenso nada tiene que ver con un abaratamiento de la vivienda, cuyo precio prosigue una escalada imparable ante la escasez de oferta. El metro cuadrado en Euskadi se ha encarecido un 3% en los que va de año hasta los 2.763 euros y en el último lustro se ha revalorizado nada menos que un 20%.
Es más, todo apunta a que es este encarecimiento de la vivienda y la escasez lo que mantiene contraído el mercado hipotecario a pesar del descenso del euríbor, que se aceleró de manera significativa en agosto. La principal referencia para los créditos de compra de vivienda ha cerrado el mes en el 3,166%, lo que supone una caída de casi nueve décimas respecto al 4,073% de agosto de 2023, el mayor descenso en más de una década y un importante abaratamiento de las cuotas hipotecarias, la más pronunciada en lo que llevamos de año.
Conviene recordar, no obstante, que de los 250.000 vascos que tienen referenciada su hipoteca a tipo variable o mixto se desconoce cuántos de ellos deben revisar ahora su crédito sobre vivienda, pero si recurrimos al simulador de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el ahorro mensual de un guipuzcoano que deba revisar su préstamo, por ejemplo a 25 años, con este indicador que está a punto de cerrar julio, aplicando un diferencial de +1 –y por un importe promedio que ronda los 170.000 euros en el territorio en junio–, la cuota mensual arrojará un descenso de 89 euros. Eso, llevado a todo un año, supone más de 1.068 euros, aunque la cuantía final siempre dependerá del calendario de revisión del crédito y del diferencial que tenga comprometido cada ciudadano con su banco.
El principal indicador sobre el que se calculan las hipotecas está reflejando, a la vez que anticipando, la nueva política de tipos de interés que desarrolla el Banco Central Europeo (BCE). En junio, la institución presidida por Christine Lagarde ya dio un primer paso en este sentido al rebajar el precio oficial del dinero de la eurozona al 4%. Ese pequeño descenso, desde el 4,25% anterior, supuso las primeras caídas del euríbor. Durante este último mes, el índice ha ahondado en sus rebajas adelantándose a las nuevas decisiones que pueda tomar Fráncfort en sus próximas reuniones, en las que el mercado apuesta por más rebajas de tipos. La cita más inminente será el 12 de septiembre, cuando el BCE tomará una nueva decisión en este sentido.
Las expectativas de los bancos pasan por que el euríbor acabe el año por debajo del 3%, lo que supondrá otro importante alivio para quienes están hipotecados a tipo variable.
El descenso de la tasa de inflación de la zona euro al 2,2% –en mínimos de tres años– «allana el camino» para que el Banco Central Europeo (BCE) rebaje el precio del dinero en su reunión del próximo mes de septiembre.
Leo Barincou, economista senior de Oxford Economics, señala que, a pesar de que los datos de inflación dados a conocer ayer no aportan demasiadas pruebas de que se esté enfriando la presión subyacente sobre los precios en la eurozona más allá de la energía, sigue confiando en que la inflación básica se desacelerará gradualmente durante el resto del año.
Mientras tanto, el experto considera que la pronunciada caída de la inflación general de agosto «debería reforzar aún más los argumentos a favor de un recorte de 25 puntos básicos en la próxima reunión de política monetaria del BCE en septiembre».
De su lado, Bert Coljin, economista senior para la zona euro de ING Research, considera que, a pesar de que el freno de la inflación en agosto responda básicamente al impacto de la energía, confirma que el entorno inflacionario se está volviendo lentamente más benigno, colocando al BCE en «una larga recta final» para devolver la inflación de nuevo al objetivo.
De tal modo, destaca que la caída de la inflación en agosto se debió principalmente a la bajada de la inflación energética, mientras que la inflación subyacente sigue siendo alta, al pasar del 2,9% al 2,8%, después de que los servicios subieran un 4,2%, un repunte de dos décimas, en parte por el efecto en Francia de los Juegos Olímpicos. «Para el BCE, el modesto progreso en la inflación básica y los salarios ahora y las expectativas para el próximo año parecen suficientes para reducir (los tipos) en 25 puntos básicos en septiembre», concluye.
Así las cosas, la tasa de inflación de la zona euro se habría situado en agosto en el 2,2% interanual, cuatro décimas por debajo de la subida de los precios del 2,6% observada el mes anterior y la menor lectura del dato desde julio de 2021, según Eurostat.
La desaceleración de la subida de los precios en la región del euro refleja la caída del 3% del coste de la energía, tras subir un 1,2% interanual en julio, mientras que los alimentos frescos subieron un 1,1% anual, una décima más que el mes anterior.
Entre los países del euro, el mayor incremento del coste de la vida en agosto correspondería a Bélgica, con un 4,5%. Por contra, la menor subida de los precios se observa en Lituania, con un 0,7%. El IPC adelantado de España se sitúa en agosto en el 2,2%.
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