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Dos de los cachorros de lobo de Colossal Biosciences. AP
La comunidad científica matiza la desextinción del lobo gigante: «Existe una inmensa diferencia genética»

La comunidad científica matiza la desextinción del lobo gigante: «Existe una inmensa diferencia genética»

La compañía Colossal Biosciences anuncia la creación de cachorros con apariencia de lobo huargo utilizando edición genética, pero expertos cuestionan si se trata de una verdadera desextinción, citando mínimas modificaciones en el ADN del lobo gris

J. Falcón

Martes, 8 de abril 2025, 17:35

La empresa de biotecnología Colossal Biosciences ha desatado una ola de asombro y escepticismo al anunciar la supuesta recuperación del extinto lobo huargo, una especia bautizada y popularizada por la serie de televisión 'Juego de Tronos', cuyos autores se inspiraron en una especie extinguida hace más de 10.000 años, el Aenocyon dirus o canis dirus. Según la compañía, se han creado tres cachorros modernos de lobo huargo a partir de ADN antiguo de hace más de 13.000 años, utilizando técnicas de clonación y edición genética en muestras de dos lobos de aquella época.

El director ejecutivo de Colossal, Ben Lamm, calificó el desarrollo como un «hito enorme», declarando en un comunicado: «No podría estar más orgulloso del equipo. Este gran hito es el primero de muchos ejemplos que demuestran que nuestra tecnología integral de desextinción funciona». Sin embargo, esta afirmación no ha estado exenta de controversia entre la comunidad científica.

La Dra. Beth Shapiro, directora científica de Colossal, ha matizado más este logro y lo ha rebajado y si bien celebra los avances, reconoce las limitaciones del proceso. «No es posible traer de vuelta algo exactamente tal y como era», ha señalado en declaraciones recogidas por el New Yorker. No obstante, añade: «Hemos logrado crear el fenotipo de un lobo gigante». Para Shapiro, el «novedoso enfoque para mejorar iterativamente nuestro genoma antiguo en ausencia de una referencia perfecta establece un nuevo estándar para la reconstrucción del paleogenoma» y ha permitido «resolver la historia evolutiva de los grandes lobos y sentar las bases genómicas para la desextinción, en concreto para seleccionar con seguridad variantes genéticas específicas del lobo terrible que establezcan nuestros objetivos para la edición genética».

Marc Martí-Renom, jefe del Grupo de Genómica Estructural en el Centro de Análisis Genómico (CNAG) de Barcelona, explica en ABC que «técnicamente es un hecho relevante, porque han conseguido modificar de forma dirigida y con éxito aparente una cantidad muy alta de genes. La modificación de uno solo ya implica cambios no esperados en otros, por lo que con 20 las posibilidades de que algo salga mal se multiplican. Y aquí parece que los cachorros están en buen estado». Este científico explica que «para tener un animal idéntico el camino sería clonarlo, pero es imposible partiendo de la base de que ese animal no existe» y define lo realizado por Colossal Biosciences como «un camino intermedio para, sobre los genes de un lobo gris actual, ir haciendo cambios genéticos para que acabe siendo lo más parecido a un lobo gigante. Pero eso no es desextinción».

Una crítica más contundente proviene de Santi Ron, biólogo especializado en Biología Evolutiva y miembro de la World Academy of Sciences, quien directamente califica la noticia como «fake news». Ron explica que «lo que realmente se hizo fue insertar 15 substituciones del ADN de la especie extinta en el genoma de los lobos grises». Subraya la inmensa diferencia genética, señalando que se necesitarían «más de 10 millones de substituciones» para que el ADN del lobo gris fuera idéntico al del lobo extinto. Por lo tanto, lo que existe actualmente son «lobos grises con pocos cambios genéticos que hacen que su pelaje sea blanco y largo. Es posible que también sean más grandes que los lobos grises». Para Ron, «entre eso y afirmar que se trajo a una especie de vuelta de la extinción hay una enorme diferencia», y lo que más le preocupa es que «la fuente de la desinformación es la propia empresa que lo hizo, no es un problema generado por los medios de comunicación», además critica que el anuncio no se haya realizado a través de una publicación científica que lo respalde.

Desde una perspectiva bioética, Lluís Montoliu, genetista del CSIC, aunque reconoce el éxito técnico como «muy arriesgado y resuelto de forma muy exitosa», se plantea interrogantes fundamentales en declaraciones a El País: «Lo que hace Colossal ya es entre sorprendente y preocupante: cuál es la razón de ser de crear estos animales, ¿tener un zoológico de criaturas imposibles?».

La empresa Colossal Biosciences explica que su proceso de «desextinción» del lobo huargo se basa en la utilización del lobo gris, el pariente vivo más cercano de la especie extinta. Los investigadores extrajeron células sanguíneas de un lobo gris vivo y las modificaron genéticamente en 20 sitios diferentes, insertando secuencias de ADN del lobo huargo obtenidas de muestras antiguas. Este material genético modificado se transfirió posteriormente a un óvulo de un perro doméstico.

Finalmente, los embriones resultantes de este proceso fueron implantados en madres sustitutas caninas, lo que condujo al nacimiento exitoso de los tres cachorros de lobo huargo modernos: Rómulo, Remo y Khaleesi. Colossal sostiene que este enfoque novedoso permite mejorar genomas antiguos incluso sin una referencia genética perfecta, abriendo la posibilidad no solo al regreso de especies extintas con características similares, sino también a una nueva comprensión de la evolución. La compañía planea albergar a estos animales en una reserva ecológica segura y bajo monitoreo continuo.

Devolver a la vida al mamut lanudo

Pero los planes de la compañía, cuya valoración es de 10.200 millones de dólares, son ambiciosos y tiene como objetivo principal «devolver a la vida al mamut lanudo en 2028». Para lograr esta meta, Colossal planea aplicar las mismas técnicas de edición genética que se utilizaron para los lobos, pero esta vez trabajando con células madre de elefante asiático, el pariente vivo más cercano del mamut lanudo. La empresa ya ha dado algunos pasos en esta dirección, logrando crear ratones con pelajes inspirados en los genes del mamut ártico, denominados «ratones lanudos», los cuales fueron diseñados para albergar cambios genéticos en rasgos clave del mamut.

Colossal Biosciences tiene la visión de crear animales que se parezcan a otras especies extintas como el tilacino o el dodo. La propia compañía reconoce que, en el caso del mamut, es probable que el resultado no sea un clon exacto, sino lo que denominan «mamufantes»: elefantes lanudos y con gigantescos colmillos. Además de sus esfuerzos por la «desextinción», Colossal también está involucrada en la conservación de especies existentes. Recientemente, anunciaron la clonación de cuatro lobos rojos utilizando sangre extraída de lobos salvajes de la población en peligro crítico del sureste de Estados Unidos. El objetivo de esta iniciativa es aportar mayor diversidad genética a la pequeña población de lobos rojos cautivos para ayudar a salvar la especie.

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