Secciones
Servicios
Destacamos
Aterrizó como candidato a lehendakari sin apenas haber desplegado prácticamente alas. Al menos de puertas para afuera. Imanol Pradales era un auténtico desconocido para la opinión pública vasca –sobre todo, lejos de Bizkaia– cuando el Euzkadi Buru Batzar (EBB) le situó el 25 de noviembre del año pasado en la primera fila de la política autonómica. Y con una tarea nada sencilla: sustituir como aspirante del PNV a la Lehendakaritza, y por ende como lehendakari, a un peso pesado como Iñigo Urkullu. Y en un momento clave para la formación jeltzale, que buscaba un revulsivo para competir en las urnas frente al auge de EH Bildu, conectar con esa nueva oleada generacional más reivindicativa y crítica con el poder, y frenar la tendencia descendente que los jeltzales venían experimentando en las últimas citas con las urnas.
Y lo cierto es que Pradales, una cara casi nueva –ha sido diputado foral en Bizkaia– va a pilotar un relevo generacional en el Gobierno Vasco, con un estilo y tono nuevos que necesitará para revertir la percepción cada vez más crítica de parte de la ciudadanía sobre su gestión y que ha estado a punto de costarle la victoria al PNV en las autonómicas.
Nacido en Santurtzi en 1975, aunque hoy reside en Portugalete con su mujer Laura y su pequeña de casi tres años, Imanol Pradales creció en el barrio de Mamariga en el seno de una familia de clase trabajadora y tradición nacionalista: sus padres, Rosi y Manu, se afiliaron juntos al PNV en 1976. Antes, su aita llegó incluso a militar en el partido jeltzale desde la clandestinidad. Por lo que Pradales se impregnó desde niño de los ambientes que se respiran en los Alderdi y Aberri Eguna. «Siempre me ha fascinado la política», ha reconocido en alguna ocasión. Y no hay duda de esa pasión: el lehendakari Agirre, Xabier Arzalluz, José Luis Bilbao e Iñigo Urkullu son sus referentes políticos. Del lehendakari a quien busca relevar, además, se lleva otro gran aprendizaje, porque el jefe del Gobierno Vasco en funciones fue su 'maisu' durante cuarto y quinto de EGB en la Ikastola Asti-Leku de Portugalete.
Ella, Rosi, tuvo que aparcar su vocación como peluquera para atender a sus cuatro hijos –Pradales es el mayor de los hermanos, le siguen Josu, Aitor y Lezo– y llevar las tareas del hogar. Y 'Lolo', como cariñosamente se refería Rosi a su marido, desempeñó varios trabajos para poder sustentar económicamente a la familia. Pero durante la primera mitad de los años 80 se topó con otra cruda y complicada realidad: el paro. Una situación familiar delicada que marcó mucho la vida de Pradales y que hoy sigue recordando con delicadeza y cierta tristeza. Porque cuando le preguntan cuál era su sueño de pequeño, qué quería ser de mayor, la respuesta es tan simple como punzante: no estar nunca en desempleo como su progenitor.
Las penurias económicas de la familia Pradales-Gil han llevado al candidato del PNV a estar educado en el esfuerzo y el tesón. En sacarse las castañas del fuego. Y gracias a la generosidad de su aitite Manuel –que recibió una pequeña indemnización del Estado como superviviente de la Guerra Civil– pudo matricularse en la Universidad de Deusto para cursar Ciencias Políticas y Sociología.
Trilingüe y con diferentes másters en su haber –en diversos cursos se ha especializado en materias de empleo y competitividad–, Pradales, que justo ayer cumplió 49 años, aterrizó en Donostia tras culminar su tesis doctoral. El destino: el campus de la Este en San Sebastián. El dirigente jeltzale ejerció durante siete años como profesor en este espacio universitario guipuzcoano. Una época que le ha llevado a conservar una debilidad por la ciudad, de la que se llevó grandes amigos.
Apasionado sin límites por el remo –Pradales remó durante 17 años en La Sotera, llegando incluso a bogar en La Bandera de La Concha en 1995– Pradales dio un paso al frente para ejercer en lo público empujado por el propio Urkullu, que vio en él un valor emergente. Era 2007. Tenía 32 años. Y se la jugó. Pradales, un fiel defensor y promotor del euskera –aunque sus padres no lo hablaran sí se lo inculcaron–, pidió la excedencia en la Universidad para poner en marcha, en calidad de director gerente, 'Bizkai Talent', proyecto que aún hoy sigue activo. Hasta que en 2011 dio un salto cualitativo al ser nombrado diputado de Promoción Económica de la Diputación foral de Bizkaia; y en 2015 como diputado de Desarrollo Económico y Territorial. Un cargo que ha venido desempeñando hasta ahora. Hasta que su partido –en el que ha tenido internamente un papel relevante en procesos como el 'Think Gaur' y 'Entzunez Eraiki'– le señaló como presidenciable, en una apuesta anoche validada.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Julio Arrieta y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.