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Las 10 noticias clave de la jornada
La ejecutiva del EBB se reunió ayer por la tardeen Sabin Etxea para analizar los resultados electorales con la presencia de Iñigo Urkullu.
El PNV negociará reforzado ante el PSE la composición del nuevo gobierno de coalición

El PNV negociará reforzado ante el PSE la composición del nuevo gobierno de coalición

Los jeltzales triplican a los socialistas en número de parlamentarios y han triplicado también su crecimiento, lo que desactiva la capacidad de presión de Mendia

Miguel Villameriel

san sebastián.

Martes, 14 de julio 2020, 09:18

El PNV llegaba a las elecciones del 12-J con la absoluta seguridad de que se impondría a todos sus rivales, por lo que el interés de los resultados electorales radicaba más en cuestiones secundarias que podían tener su repercusión a lo largo de la legislatura: conocer el índice de abstención, la diferencia que sacaría al segundo, si la coalición PNV-PSE ratificaría la mayoría absoluta que pronosticaban las encuestas o cuál de ambos socios rentabilizaría mejor su gestión en el Gobierno Vasco. La respuesta a las dos primeras incógnitas dejó un regusto amargo en Sabin Etxea la noche electoral, ya que la abstención se disparó hasta el 47% y la distancia con el segundo (EH Bildu) se redujo en un parlamentario, pero en su comparación con el PSE el partido liderado por Andoni Ortuzar salió muy bien parado. Primero, se confirmó que ambos socios alcanzarían por fin la mayoría absoluta que se les resistió la pasada legislatura –y que era el gran objetivo de estos comicios– y, además, el PNV sale más reforzado que los socialistas, por lo que no tendrá que ceder espacios de poder en la negociación que se abrirá en los próximos días con el partido de Idoia Mendia.

La cuestión de ceder o no poder en el próximo Gobierno Vasco no era algo que quitara el sueño a los jeltzales antes del 12-J, aunque a Ortuzar no se le escapaba que en algunos sectores del PSE había una pulsión por encarecer el apoyo a un nuevo Gobierno de coalición, sobre todo si se conseguía la cifra mágica de la mayoría absoluta. Lo que ocurre es que en esa ecuación debía darse otro condicionante: que el crecimiento de ambos socios fuera proporcional o, al menos, similar. Algunas encuestas apuntaban a un reforzamiento considerable de los socialistas –cercano a los tres parlamentarios–, pero los resultados electorales no fueron tan benévolos y limitaron a un único parlamentario el crecimiento del PSE, por los tres que ha subido el PNV, uno por cada territorio histórico.

Con esos números, la posición de los jeltzales se ha reforzado también de cara a la negociación de una coalición de gobierno. El PNV triplicaba al PSE en número de escaños en el anterior Parlamento (28 a 9; es decir, el triple más uno) y mantiene esa proporción exacta tras el 12-J: 31 a 10 (el triple más uno a favor de los nacionalistas). También se triplica el crecimiento obtenido por cada uno de los socios (3 a 1), por lo que el PNV podrá sentarse a la mesa de negociación con el peso de los datos en la mano. Y, como es lógico, la capacidad de presión de Idoia Mendia se reducirá considerablemente.

La pretensión inicial del PSE de revisar el peso de cada socio en la coalición ha chocado con la realidad

Resultados del 12-J

El EBB lamenta que el principal perjudicado por la alta abstención pudo ser precisamente Urkullu

50.000 votos menos

La idea inicial de los socialistas no era tanto aumentar el número de consejeros con los que contaba en el Ejecutivo vasco, que son tres, sino poder negociar que sus consejerías tuvieran una mayor dotación presupuestaria en el conjunto del gabinete, lo que en definitiva se suele asociar con el 'poder' de cada socio. Pues bien, con los resultados del domingo el PNV no tiene por qué verse interpelado a realizar cesiones en ese sentido porque su crecimiento electoral ha avalado en mayor medida su gestión.

El EBB analiza los resultados

Como es tradición, la ejecutiva del EBB se reunió ayer en Sabin Etxea para analizar los resultados electorales, con la presencia del ganador de los comicios, Iñigo Urkullu. Los jeltzales optaron por no mostrar sus cartas negociadoras desde el primer día, pero la trayectoria del PNV en este tipo de trances dejó poco espacio para la sorpresa: los jeltzales se sentarán a la mesa con el PSE y plantarán los resultados electorales antes de iniciar cualquier tipo de negociación, con lo que las cartas ya estarán boca arriba. A partir de ahí, el PNV no se caracteriza por hacer grandes concesiones, ni siquiera a sus socios.

Más allá de la letra pequeña del acuerdo, la intención de PNV y PSE es que la negociación sea ágil y, a ser posible, se cierre en cuestión de días. Ortuzar y Mendia intercambiaron algunos mensajes de texto en la noche electoral y, salvo sorpresa mayúscula, ambos partidos revalidarán la coalición que ya mantienen en las diputaciones forales y los principales ayuntamientos vascos.

La valoración general de los resultados del 12-J es positiva en el PNV, aunque lamentan que Urkullu fue el principal perjudicado por la alta abstención. Con casi el 40% del voto, una participación similar a la de hace cuatro años (ocho puntos mayor) podía haber convertido su triunfo en estratosférico. Sin embargo, a pesar de que los 31 parlamentarios del 12-J suponen la segunda mejor marca en la historia jeltzale, solo por detrás de los 32 de 1984, la pérdida de 50.000 votos respecto a 2016 dejó un poso de amargura.

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