Elecciones vascas

Urkullu mantiene todavía en el aire su futuro

El actual jefe del Gobierno Vasco será relevado en su cargo a mediados o finales de junio aproximadamente, después de la celebración en todo caso de las elecciones europeas el día 9. Será después cuando llegue el momento de investir a Imanol Pradales en la Cámara autonómica como el próximo lehendakari, siempre y cuando se cumpla el guion previsto. De ahí que, a medida que se acerca la fecha, la curiosidad por conocer qué pasos dará después Urkullu coja cada vez más fuerza. ¿A qué dedicará su tiempo tras doce años al frente del Ejecutivo autonómico y más de media vida dedicada a la política?

De momento, Urkullu mantiene el secreto guardado bajo siete llaves y no da pistas al respecto, si es que hubiera tomado una decisión en firme sobre su futuro más inmediato. Porque, hasta ahora, tampoco ha querido trasladar a su colaboradores más estrechos qué camino emprenderá una vez deje la Lehendakaritza en manos de su sustituto. Una decisión que podría dar a conocer una vez se haga oficial el traspaso de poderes.

De hecho, desde la Lehendakaritza se remiten exclusivamente al decreto que regula el estatuto de los exlehendakaris. Una norma acordada en 1999 en la que, básicamente, se recogen los medios personales a los que tendrá derecho una vez finalice oficialmente su mandato. Entre ellos, una secretaría de apoyo, dotada con una persona nombrada a su propuesta; un local de oficina puesto a disposición por la Comunidad Autónoma Vasca; y un automóvil de representación perteneciente al parque móvil de la Administración de Euskadi, con un asistente-conductor nombrado a su propuesta, tal y como reza el decreto aprobado durante el primer Gobierno de Juan José Ibarretxe.

Aun así, y atendiendo a sus circunstancias personales, Urkullu podría tener por delante tres vías a las que agarrarse para emprender su próxima ruta. El lehendakari tiene en la actualidad 62 años –hace 63 el próximo mes de septiembre–, por lo que su futuro más cercano podría pasar directamente por jubilarse si así lo quisiera. Aunque también tiene una segunda opción abierta: reincorporarse a su plaza de profesor. Su último periodo como docente fue en el colegio Landako de Durango, aunque también trabajó en la escuela pública Félix Serrano de Bilbao y en la ikastola Asti-Leku de Portugalete, donde ejercía como ‘maisu’ impartiendo materias como Gizarte, Natura o Hizkuntza. De hecho, llegó a ser el profesor de Pradales durante cuarto y quinto de EGB.

En todo caso, aunque Urkullu lleve más de 20 años de excedencia, la opción de retomar una de sus grandes pasiones, la enseñanza, parece poco probable. La tercera hipótesis sería la de aceptar la propuesta de algún puesto vinculado con las instituciones o alguna fundación. Porque lo que sí parece estar claro es que Urkullu desecha totalmente la idea de incorporarse a la empresa privada y cruzar una ‘puerta giratoria’. Se cual sea su decisión final, lo desvelará en próximas semanas.

De momento, el lehendakari todavía tiene semanas por delante para tratar de dejar todo amarrado y dejarle los deberes hechos a su sucesor. Porque sí, quiere dejar bien ordenado su legado. De ahí que haya encomendado a todos los miembros de su Gobierno -los once consejeros- que recojan en un documento sencillo cuáles eran los objetivos que cada departamento se había marcado para este año y así analizar al detalle todas las tareas para comprobar cuáles se han cumplido debidamente y cuáles quedan pendientes de desarrollarse. El objetivo de dicha 'orden': que el próximo Gobierno Vasco se encuentre «con toda la información necesaria para el relevo», según ha explicado este martes Bingen Zupiria.

El portavoz del Ejecutivo autonómico ha comparecido en la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Gobierno, el primero que se celebra en funciones. Y también ha querido hacer una valoración de los resultados electorales que salieron el domingo de las urnas. Según ha reconocido Zupiria, en el seno del Consejo existe una «satisfacción» por los resultados que han cosechado los dos partidos que conforman el actual Gobierno Vasco, PNV y PSEA. «Los resultados han sido el punto final de una campaña que se ha desarrollado con absoluta normalidad, en la que se han contrastado programas y proyectos y que culminó con una jornada electoral en la que se ha producido una participación notable», ha querido destacar Zupiria, quien ha asegurado que ahora le corresponde a jeltzales y socialistas «acordar el programa de Gobierno del próximo gobierno que iniciará su andadura en el momento oportuno».

«Quienes formamos parte de este Ejecutivo nos hemos debido durante todos estos años a un programa de gobierno que había sido acordado por el PNV y el PSE; ha sido un contrato social que firmamos con la sociedad y al que nos hemos atado estos cuatro años en momentos que han sido complicados», ha continuado Zupiria, quien ha recordado que los acuerdos y decisiones estaban recogidos precisamente en esa hoja de ruta«. »Por tanto -ha reconocido- satisfacción por el deber cumplido y por el reconocimiento de la sociedad, que ha valorado de manera muy positiva la acción de este Gobierno«.

Interpelado sobre el futuro Gobierno, teniendo en cuenta que el PNV ha perdido cuatro escaños respecto a 2020 y los socialistas han ganado dos asientos más en el Parlamento de Vitoria, Zupiria ha insistido en que si prospera la fórmula de Gobierno PNV-PSE «ese Gobierno dispondrá de mayoría absoluta y de un apoyo social muy alto tal y como demuestran los votos y los porcentajes». «El Gobierno de coalición con mayoría absoluta que ha gobernado en esta última legislatura ha sido el Gobierno que más acuerdos ha podido alcanzar», ha puntualizado.