Falta la segunda tanda, la formación de los gobiernos municipales

En el caso de PNV y PSE el pacto firmado por ambos partidos es claro en este sentido y deberá aplicarse en las diez localidades donde se han apoyado mutuamente. Las dos formaciones prefieren, tal y como recoge el documento, que se formen ejecutivos de coalición, como el que se reeditará en Donostia, pero los plenos de ayer no dejaron traslucir una inclinación en ese sentido porque allí donde salió alcalde peneuvista fue con el voto en blanco de los socialistas y viceversa. Es decir, no hubo excesiva efusividad ni complicidad entre unos y otros.

Como esta situación es más que conocida por las ejecutivas de ambos partidos, el acuerdo establece que allí donde no se constituyan gobiernos conjuntos ambas formaciones garantizarán la estabilidad comprometiéndose a «no presentar o apoyar mociones de censura». Además, deberán favorecer la aprobación de los presupuestos. Si no se alcanzan consensos a nivel local, serán las direcciones territoriales de ambos partidos las que intervendrán para resolver el conflicto.

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En consecuencia, si este acuerdo se cumple, Donostia, Elgoibar Legazpi, Urnieta, Urretxu, Zarautz, Eibar, Irun, Lasarte-Oria y Zumarraga se encaminan hacia cuatro años en principio cómodos.

En el caso de EH Bildu y Podemos, ambas formaciones gobernarán en coalición en Pasaia y Errenteria. En esta última localidad repetirá como alcaldesa Aizpea Otaegi, reeditando el ejecutivo con la formación morada.