Cinco deliciosas posibilidades de relleno para las berenjenas

Una de las formas más populares de consumir la berenjena es rellena. Y no es para menos pues las berenjenas rellenas son una apuesta fácil para incluir en una alimentación saludable.

Su elaboración, sin embargo, es algo laboriosa en procesos y tiempo, pero la ventaja de este plato es que aguanta muy bien el paso del tiempo, pudiendo prepararse con antelación e incluso congelarse.

Rellenar las berenjenas de carne o verdura es lo más habitual, pero lo cierto es que existen múltiples posibilidades de relleno, ya que la berenjena es una hortaliza que destaca por su capacidad de ser combinable con muchos otros ingredientes presentes en nuestra cesta de la compra.

Para la preparación de las berenjenas rellenas, lo primero que hay que hacer es cortarlas por la mitad y dejarlas respirar durante unos 20 minutos. Una vez realizado este paso, se pueden preparar de tres maneras: asadas al horno a 180ºC durante un cuarto de hora, fritas a fuego lento (la opción más grasienta) o cocidas con sal y agua.

Una vez esté la berenjena preparada, habrá que vaciarla y lo más recomendable es, con ayuda de una cucharilla, sacar parte de la pulpa que después guardaremos para añadir a cualquiera de las recetas sugeridas.

El proceso de preparación del relleno es el mismo en todas las recetas: sofreír el relleno, añadir la pulpa de berenjena, rellenar las bases y agregar queso rallado por encima. Tan solo faltará darle un golpe de horno y grill hasta que funda el queso.