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Jueves, 3 de octubre 2019
El kimchi es una preparación de origen coreano a base de vegetales fermentados entre los que predomina la col china, los pimientos y las cebollas, sazonados con diferentes especias. También existen recetas en las que se utilizan ingredientes como rábanos o pepinos, entre otros ... vegetales, que son acompañados, habitualmente, de pimiento o chile rojo molido, ajos, cebollas u otras combinaciones, que varían según la zona geográfica. Tiene un olor fuerte y característico, y su sabor es salado y picante.
El valor nutricional de este plato puede cambiar según la forma en la que se prepara, aunque en general se caracteriza por ser una elaboración baja en calorías (por su contenido en vegetales), menos de 30 por cada 100 gramos. Este contenido calórico lo convierte en uno de los fermentados más sanos de la gastronomía mundial. Además, las mismas derivan en hidratos de carbono complejos. Como decíamos, la receta más clásica se realiza a base de col china, pero también de jengibre, ajo, guindilla, sal, vinagre o cebolla, entre otros. Pero lo cierto es que hay casi hasta 200 versiones. De hecho, en Corea existe un museo del kimchi, donde se pueden descubrir numerosas alternativas.
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Es posible añadir infinidad de verduras sazonadas o fermentadas, como pueden ser el rábano, pepinos, zanahoria, nabo, cebollas o pimientos. Por ejemplo, durante la primavera y el verano, es más habitual degustar kimchi elaborado con berenjena y pepino, mientras que en otoño e invierno predomina el de col y rábano.
Las posibilidades son muy variadas, tantas como los tipos de verduras que queramos incluir y el tiempo de fermentación que utilicemos. Incluso que se pueden añadir otros ingredientes.
En el norte de Corea suelen ser menos salados debido a que en su elaboración no se incluye ningún tipo de pescado. Puede tener un punto picante, porque lleva chile rojo, aunque se añade poca sal.
En el centro del país asiático contienen mayor cantidad de sal, y también pescado (normalmente anchoas o gambas en salmuera). Se llaman oficialmente Jeolla-do y Gyeongsang-do.
En el sur y en la capital, Seúl, es bastante parecido al del centro, pero en este caso siempre se prepara con gambas en salmuera.
1 col china grande
1 taza de sal gruesa
1/2 taza de azúcar
1/2 taza de gochugaru (pasta de chile coreana)
1 cebolla verde picada
1/4 taza de jengibre rallado
1 cabeza de ajo picado
1 cucharada de salsa de pescado (opcional)
1/4 taza de salsa de soja (opcional)
Corta la col china en trozos de 2 a 3 pulgadas y colócalos en un tazón grande. Añade la sal y mezcla bien. Cubre la col con agua y deja reposar durante al menos 4 horas.
Después de 4 horas, enjuaga la col con agua fría varias veces para eliminar el exceso de sal. Escurre bien y colócala en un tazón grande.
En otro tazón, mezcla el azúcar, el gochugaru, la cebolla verde, el jengibre, el ajo, la salsa de pescado y la salsa de soja (si la usas). Mezcla bien todos los ingredientes para hacer una pasta.
Añade la pasta de especias a la col china y mezcla bien con las manos hasta que la col esté completamente cubierta con la pasta.
Coloca la mezcla de kimchi en frascos de vidrio limpios y esterilizados. Deja un poco de espacio en la parte superior del frasco, ya que el kimchi se expandirá mientras se fermenta.
Tapa los frascos y déjalos reposar a temperatura ambiente durante 1 a 5 días para que se fermente. La cantidad de tiempo que toma dependerá de la temperatura ambiente y de tu preferencia personal de sabor. Prueba el kimchi después de 1 día para ver si ya está fermentado a tu gusto. Si lo prefieres más fermentado, déjalo reposar durante unos días más.
Una vez que el kimchi esté fermentado a tu gusto, coloca los frascos en el refrigerador para detener el proceso de fermentación. El kimchi se conservará en el refrigerador durante varios meses.
Al tratarse de una elaboración extendida por todo el país coreano, el kimchi cuenta también con una costumbre dentro del territorio: el 'kimjang'. Esta tradición se basa en transmitir la receta de generación en generación dentro de los núcleos familiares, aunque también es muy común que se realice entre vecinos, amigos y compañeros de trabajo. El objetivo es fomentar la colaboración entre aldeas, comunidades y familias para contribuir a la cohesión social del país.
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