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Jueves, 12 de enero 2023
El pomelo es uno de los cítricos más apreciados en el planeta, aunque su popularidad en España es bastante baja, debido a la hegemonía de la naranja, la mandarina o el limón. Y es que el pomelo, al igual que la mayoría de este grupo de alimentos, es un gran aliado para una multitud de funciones del cuerpo, entre ellas, la protección del sistema inmunitario. Es una fruta con un diámetro que puede variar entre 10 y 15 cm.
El pomelo es originario del sudeste asiático, es de origen tropical o subtropical, pero es muy consumida y cultivada en Estados Unidos, Argentina, Paraguay, México e Israel. Este alimento madura según la variedad entre los meses de otoño e invierno. Cabe resaltar que el pomelo es un alimento delicioso, jugoso y ácido, que habitualmente tendrá presencia en zumos sin aditivos.
También conocido como toronja o pomelo rosado, este fruto cuenta con una pulpa que va de color amarillo pálido a rojo intenso, según la descripción de la Federación Española de la Nutrición que le permite diferenciarla de otras frutas similares. En cuanto a la corteza, es bastante gruesa y tiene un color amarillo o rosáceo, que desprende un suave aroma del propio pomelo.
Más cítricos
Posiblemente, junto a la sandía y el melón, el pomelo sea uno de los frutos con mayor composición de agua, un 90%, por lo que posee un muy bajo contenido calórico. Gracias a esta característica, es un gran aliado para perder peso y mantener una dieta equilibrada, un alimento ideal para incluirlo en el desayuno o en la merienda.
El pomelo es un fruto rico en minerales como el potasio, el magnesio, incluye ácido fólico en su composición, además de carotenoides antioxidantes y, en menor medida, vitaminas B2, B1 y A.
El pomelo contiene un alto contenido de vitamina C, que incluso sobrepasa la cantidad de ingesta diaria necesaria de este nutriente.
También cuenta con un alto contenido de flavonoides, que favorecen la circulación, mejoran el funcionamiento cardiovascular y actúan en la regulación de los niveles de colesterol.
Otra característica potente es que el pomelo es una fuente de ácido fólico, es decir que colabora en la producción de glóbulos rojos y blancos y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.
Y estos no son sus únicos beneficios, ya que también contribuye en la mejora de la visión y mantiene a raya al estreñimiento.
Al natural. A la hora de comer pomelo se nos abre todo un mundo de posibilidades. Una buena idea es consumir esta fruta cítrica al natural, puedes cortar el pomelo en rodajas o en cuartos y comerlo como postre o como merienda.
Con otras frutas. Incidimos en la gran versatilidad de su sabor para descubriros que, si optamos por consumirlo acompañado, el sabor del pomelo encaja a la perfección con otras piezas exóticas como la papaya o el mango, pero también con productos más comunes en nuestras neveras como la fresa, el kiwi o la frambuesa.
Zumo. Asimismo, es más habitual –y quizá más apetecible– incluir el pomelo como parte de un licuado o batido, acompañado de frutas o verduras. Puedes exprimir el pomelo y mezclarlo con otras frutas para hacer un zumo fresco y delicioso.
Helado. También puede verse, sobre todo ahora en verano, en forma de helado, yogur o granizado.
Ensaladas. Puedes agregar rodajas de pomelo a una ensalada de lechuga o espinaca para darle un toque de sabor y vitaminas.
En salsas y aderezos: puedes utilizar el zumo de pomelo para preparar salsas y aderezos para carnes o pescados.
92% de agua
61 calorías
0,5 gramos de proteína
0,2 gramos de grasa
15 gramos de carbohidratos
2,6 gramos de fibra
12 gramos de azúcar natural
181% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C.
Hay dos tipos de pomelo, el pomelo dulce y el pomelo amargo. El pomelo dulce es similar al gape en su sabor, tiene un sabor dulce y suave. Por otro lado, el pomelo amargo, también conocido como pomelo maravilloso o shaddock, tiene un sabor más amargo debido a un mayor contenido de ácido cítrico y una cáscara más gruesa.Es importante mencionar que el sabor amargo no es un defecto del fruto, ya que tiene una serie de beneficios para la salud, es rico en vitamina C, fibra y antioxidantes. Sin embargo, si te molesta el sabor amargo, existen varias formas de reducirlo que te mencione en mi respuesta anterior.
Pelar y comer solo la parte blanca de la piel: esta es la parte menos amarga del pomelo.
Mezclar el pomelo con otras frutas: esto ayudará a disminuir el sabor amargo.
Agregar azúcar: el azúcar ayudará a suavizar el sabor amargo del pomelo.
Cocinar el pomelo: cocinar el pomelo en una receta también puede ayudar a reducir el sabor amargo.
Remojar el pomelo en agua con sal: Remojar el pomelo en agua con sal durante unos minutos puede ayudar a reducir el sabor amargo.
Pelar con cuidado: Usando un cuchillo afilado, corte la piel del pomelo de forma que se retire tanto la piel amarga como la cáscara blanca que se encuentra debajo.
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