Pasteleros difunden las dedicatorias y felicitaciones más llamativas en sus tartas

El cocinero guipuzcoano, conocido en las redes sociales como Robin Food, ha pedido a sus miles de seguidores que le envíen cuáles son esos «encargos fabulosos que te dejaron picueto». Para ello empieza él mismo mostrando un milhojas que un amigo presentó tras la cena de la cuadrilla del chef. «Hijos de p...» es el expresivo y rotundo lema que muestra solamente la parte superior del postre que según varios seguidores está elaborado en la prestigiosa pastelería Aguirre de Irun.

Esta ocurrencia le sirve de ejemplo a David de Jorge para recopilar mensajes similares, que no han tardado en llegar a una publicación con cientos de 'likes' cosechados en pocos minutos. Lo curioso es que a los profesionales de la pastelería no les sorprende e incluso añaden mensajes similares que les han encargado en alguna ocasión.

Desde Sevilla Carlos Zarapico apunta una dedicatoria del mismo estilo: «En varias ocasiones nos han hecho poner 'No te cabe ná, fulanita'». Otro repostero, Pako Jordan, asegura que ya se niega a dejar este tipo de textos en sus tartas: «yo me niego a hacer pasteles con formas y rellenos de po**as... es muy cansino ya». Lo cual da la dimensión del número de peticiones jocosas que recibe. Lo corrobora el cocinero guipuzcoano Eduardo Cortes: «Fui jefe de obrador de una panadería y pastelería en Donostia y pedían tartas con po**as pero los dueños no querían así que tenía que ir a hacerlas a escondidas y sin poner en la caja el nombre de la tienda... siempre eran de trufa, por el color negro».

También hay clientes que confiesan algunas peticiones fuera de lo común: «Nos vamos a morir todos». No especifica si era para un cumpleaños. Otra seguidora de Robin Food recuerda que para una despedida pidió una tarta con el texto «cómeme toda». Pero hay gente que va mucho más allá con su creatividad a la hora de felicitar a sus allegados, como cuenta Cristina: «pedimos una tarta de tres pisos para una chica que cumplía 18; la decoración era una Barbie vomitando en un mini WC y veinte botellitas de whisky».

Más ejemplos, este desde Madrid: «Me encargaron un postre con apariencia de mierda, para un vídeo musical en el que el cantante se lo comía para hacerse famoso; era una ganache de chocolate». Las risas están garantizadas en cada respuesta, como no podía ser de otra forma, y las hay insuperables, como la que apuntan desde El obrador de Isa: «recuerdo una tarta con el mensaje 'Hace 30 años que mamá te encontró en la basura', con dibujo incluido».