En 1974, hace cincuenta años, Arzak recibió su primera estrella Michelin. Desde entonces, de manera ininterrumpida, el restaurante donostiarra ha sido distinguido en la la guía gastronómica: hoy puede presumir de ser el local que luce desde hace más tiempo esa distinción en España. Y ... también puede enorgullecerse de ser el restaurante más veterano con las tres estrellas, desde 1989.
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La familia Arzak y todo su equipo celebraron con una fiesta el aniversario. Fue en el Aquarium de Donostia. «Lo festejamos todos juntos, como festejamos todo en Arzak», destaca Elena Arzak. Y no faltó casi nadie. Juan Mari Arzak y Maite Espina, que encumbraron hasta la Guía la vieja casa de comidas del Alto de Miracruz, y sus hijas Elena, ahora al frente del establecimiento, y Marta, se juntaron con el personal en activo y también los que se jubilaron después de la pandemia. «Fue toda una celebración con especial dedicatorio a quienes trabajan en casa, porque sin ellos no habría estrella ni nada», explicaba Elena Arzak a este periódico, «siempre con el objetivo de hacer feliz al comensal».
Hubo sesión de fotos junto a la bahía, un cóctel elaborado por el Grupo Bokado y música de la mano de Bengoa. «Uno de los momentos más emotivos fue cuando se soplaron las velas de la tarta de la pastelería Geltoki, porque Elena dijo estar feliz de continuar con el legado de su padre», cuentan quienes estuvieron en la fiesta. «El éxito de Arzak no sería posible sin el apoyo también de mi madre Maite y mi hermana Marta, y hoy, con mi esposo Manu y mis hijos Nora y Mateo», señala Elena Arzak.
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