Café de La Concha, la cocina que atrapa a los donostiarras

No hay nada más difícil para un restaurante que tener la convicción de que la clientela come bien. Y esa exigencia es la que ha llevado a Café de La Concha a mantenerse durante 30 años (se inauguró en 1993) al pie del cañón. No hay duda de que su idílica ubicación, en el epicentro de la bahía donostiarra, facilita la tarea, pero nada sería posible sin una cocina que acompañe a la bella estampa que se puede visualizar desde su terraza y desde su comedor.

Durante todos estos años han sido miles los donostiarras que se han sentido atraídos por la cocina del Café de La Concha, lo mismo que estrellas internacionales como Ewan McGregor, Salma Hayek o Susan Sarandon, quienes aprovecharon su estancia en la capital guipuzcoana para acercarse hasta este enclave tan singular a probar las propuestas del equipo de cocina. Y es precisamente eso, el equipo, lo que destaca en el trabajo desarrollado durante décadas. La confianza depositada por la gerencia en el equipo de cocina ha hecho que los profesionales hayan podido ir incorporando novedades con el paso del tiempo. Un grupo de profesionales que lleva años junto a dos referentes de la hostelería guipuzcoana como son Maite Sabadell y Tristán Montenegro.

Café de La Concha presenta una propuesta completa, muy apropiada para disfrutar sobre la playa de La Concha. En este clásico de la gastronomía donostiarra se puede disfrutar de unos platos del día que la cocina elabora con productos de temporada, pero también con una carta en la que destacan las raciones, las ensaladas, los pescados o las carnes, que comparten espacio en una terraza y un comedor que miran al mar Cantábrico. Y con un horario de cocina ininterrumpido, para que elijas el momento del día en el que te apetece disfrutar de la gastronomía.

Bacalao frito al estilo sidrería, tataki de atún rojo con mermelada de tomate y cebolla morada, carrilleras melosas con parmentier trufada y cebollitas, o solomillo de ternera con hongos salteados, romescu y Oporto son cuatro buenas opciones antes de cerrar la comida o la cena con uno de los postres caseros que elaboran en Café de La Concha: torrija de Brioche, tarta de queso con arándanos o creme brûlée de vainilla.

Uno de los secretos de Café de La Concha radica en esa cocina ininterrumpida que desde primera hora permite disfrutar con sus desayunos, saborear sus aperitivos o tomar unas copas en un ambiente relajado aprovechando la puesta del sol. Y sí, todo en plena Bahía de La Concha, mirando al mar y con unas vistas espectaculares.

Si, además, estás pensando en celebrar un acto, Café de La Concha alquila una de las terrazas para eventos privados, brindando a sus clientes un espacio único y poniendo todas las comodidades para que resulte irrepetible.