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Todo resultó emocionante, como si fuera una película de Capra cruzada con las recetas de 'El festín de Babette'. A veces los aniversarios son emotivos porque lo dice el guion y hay ocasiones en que contagian pasión porque resultan de verdad. Es lo que pasó ... ayer. San Sebastian Gastronomika, el congreso al que todos los cocineros del mundo quieren asistir porque es 'verité', y porque su escenario no es solo un auditorio, sino toda una ciudad, montó ayer la fiesta de su 25 aniversario y se sucedieron los golpes de efecto que apelaban a la emotividad.
El primer toque lo dio su directora, la 'mamma', Roser Torras, que anunció por sorpresa y en tiempo real que se echa a un lado («siempre seguiré vinculada a este congreso») para dejar la dirección en manos de Benjamín Lana, director de Vocento Gastronomía y donostiarra vocacional: en DV se forjó como periodista hace ya años.
Siguieron los homenajes a Hilario Arbelaitz y Zuberoa, pura historia de la gastronomía vasca; a Ferrán Adrià, tan cálido en su agradecimiento, y a Rafael García Santos y Javier Yurrita, pilares de que este congreso sea hoy lo que es. Hasta Rene Redzepi, el 'totem', se conjuró con los cocineros de Mugaritz para dar otra sorpresa homenaje a Andoni Luis Aduriz en el 25 aniversario de su restaurante.
Fue un arranque espectacular, con José Andrés, Joan Roca, Quique Dacosta, Diego Guerrero y todos los grandes 'de casa', incluido un Juan Mari Arzak que superó sus pequeños achaques de salud para estar presente en un gran día que marca todo un hito de cara a un congreso que quiere seguir creciendo. Lo dijo Yurrita: por un dia nos saltamos la habitual prudencia guipuzcoana y gritamos que San Sebastian Gastronomika es el mejor congreso del mundo. Pues eso.
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