Teruel para los que van 'rapilento'

La provincia de Teruel supone un territorio sorprendente, lleno de contrastes y desconocido para muchos. Un lugar para ser recorrido sin agobios, tanto para los que quieren ir a su aire como para disfrutarlo en familia y más ahora en otoño, cuando a las muchas actividades de todo tipo que nos ofrece el territorio, se une un paisaje multicolor fascinante. Es un lugar tan especial que, como no existían palabras para describirlo, se las han tenido que inventar: 'tranquitenso', 'cosmopueblita', 'frescalor' o 'rapilento' son algunas de ellas.

El turista puede conocer la provincia de Teruel sin quitar el pie del acelerador. Comenzando por el circuito Motorland Aragón, ubicado en Alcañiz, que además de albergar algunas de las pruebas más importantes del mundo del motociclismo, ofrece visitas a las instalaciones, cursos de pilotaje o experiencias al volante de vehículos de alta gama. Pero esta es solo alguna de las opciones para los amantes de la velocidad: también se puede ir rápido por la provincia de Teruel lanzándose por la tirolina más larga de España, en la localidad matarrañense de Fuentespalda, recorrer las rutas BTT del Bajo Martín o los circuitos trail de Allepuz o, en invierno, deslizarse por las pistas de esquí de Valdelinares y Javalambre.

Como contrapunto, el territorio está lleno de rutas 'slow driving' para disfrutar conduciendo del paisaje, como las que se adentran por las agrestes tierras del Maestrazgo y las sierras y valles de la comarca de Gúdar-Javalambre o las comarcas del Matarraña y del Bajo Aragón, ofreciendo al viajero el camino como protagonista. Los apasionados de las dos ruedas también pueden disfrutar de kilómetros de diversión en carreteras secundarias, plagadas de curvas y en plena naturaleza gracias a las rutas moteras del Bajo Aragón y a la A-1702, conocida como 'The Silent Route'. Y sin coche, a pie, en bicicleta o en caballo, miles de kilómetros de rutas senderistas y vías verdes.