Más 'sin gluten'

El último espacio en sumarse a una futura visita está en Irun, Amets Bakery, en la calle Luis Mariano. Y sí es publicidad, pero también información de servicio para quienes ven pastelerías y panaderías por todas las calles, y tienen que pasar de largo porque a ellos, esa comida, les envenena. El surtido de palmeras, cruasán y napolitanas salta a la vista. La prueba de fuego es el pan, y nos dice 'radio-patio' que es «muy rico».

Este mismo año hemos asistido a la puesta en marcha en Donosti, en el barrio de Gros de Dulces Free, en la calle Claudio Delgado. Estas las hemos probado. Las cookies de chocolate, los bocaditos dulces y las tartas están insuperables. Para cualquier celebración o darse un capricho es el lugar ideal. Además tienen café.

Antes de ellas, que yo conozca, empezó Irrika Gluten Free Bakery, en Arrasate. Buenos panes y rica y variada repostería. El alegrón de encontrártelos con su puesto en ferias tradicionales es mayúsculo. Y luego está la red de establecimientos a los que surten por todo el territorio.

Es cierto que 'cada vez hay más cosas sin gluten' pero también lo es que la vida social-gastronómica se reduce para los celiacos obligados a preguntar y repreguntar cuando acuden a un nuevo establecimiento para asegurarse que lo que va a ser un buen día no acabe convirtiéndose en un auténtico tormento. Y que la confianza es clave. Cuando vas a un sitio y va todo bien, repites, y con él toda la familia. Otro día hacemos lista de restaurantes de fiar.

Del etiquetado, no les voy a hablar, porque en casa nos dejamos los ojos para comprobar si tiene o no gluten. Y del precio… ¡qué les voy a decir! Vayan y hagan la comparativa.

Les voy a pedir un favor. Si les dice: «No puedo comer gluten». No respondan «por un poco no pasa nada», porque pasa y enfada.

Ah! Y otro favor. Si conocen más sitios cerca, compartan, que nos viene bien a todos.