San Sebastián
Viernes, 8 de julio 2022
El estrellado chef Paulo Airaudo hace gala de su buen humor en su intervención en el espacio 'Contigo en la Playa' de EL DIARIO VASCO. Su restaurante en el hotel Villa Favorita se vio envuelto en una polémica en la red social de Twitter por los «precios abusivos» de su establecimiento. El cliente en cuestión se quejó de la factura recibida y de que los pintxos de tortilla costasen 14 euros. «Tras la bronca subí el precio de la tortilla, ahora cobro 17 euros» cuenta el chef.
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Hace dos meses circulaba en Twitter una cuenta «abusiva» que compartió un cliente en San Sebastián de un total de 75 euros por el consumo de dos pinchos de tortilla, una ración de croquetas, una cerveza y dos postres. El chef Paulo Airaudo no se mostró sorprendido ante la polémica porque «todos los años hay nuevos tickets dando vueltas, este año ha tocado la tortilla, el año pasado fue la cerveza y el anterior el agua».
Al principio, los tuiteros se compadecieron de la suma que tuvo que pagar el cliente durante su visita al local, otros donostiarras respondieron que «siendo de la ciudad nunca había visto esos precios», incluso alguno de los usuarios de la red social pidieron al consumidor que denunciara al local.
Sin embargo, cuando el propio cliente publicó que el establecimiento donde había consumido era «un hotel de La Concha», los donostiarras asociaron la minuta del cliente con el hotel Villa Favorita, restaurante Amelia con nada menos que dos Estrellas Michelín. Una vez conocido el lugar donde se había sentado el cliente, algunos usuarios le respodieron «o eres tonto o te gusta el postureo» mientras otros tuiteros le recomendaban mirar los precios de la carta previo a la comanda.
El argentino explica que «la gente no sabe donde se sienta» y que «los clientes deberían de parar a pensar donde están sentados, justo en frente de La Concha. El precio no incluye solamente una tortilla hecha al minuto, el cliente también paga la calidad de la cristalería y de vajilla». «La tortilla te la regalo, te cobro por el resto» explica el propietario. Son muchos los clientes que se alarman con los precios pero los camareros muestran los precios del servicio, «los precios están ahí en la carta» añade.
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La queja del cliente en las redes sociales logró el efecto contrario al que hubiera esperado ya que el precio de la tortilla ha aumentado de los 14 euros que costaba previamente a los 17 euros, «la inflación» bromea el chef.
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