Los 9 mejores pintxos de Donostia-San Sebastián

San Sebastián es la capital mundial del pintxo, el lugar donde este producto nació, creció y se convirtió en arte. Algunos de sus establecimientos son un reclamo turístico en sí mismo y a continuación le ofrecemos la recopilación de algunos de esos templos que se reparten por nuestro territorio y sus mejores pintxos.

Itxaropena, histórico restaurante que se mantiene fiel a la cocina de producto y de temporada. Sus pintxos calientes hechos al momento son de lo más destacado de la Parte Vieja y sobresalen en una oferta que también incluye elaboraciones frías que sorprenderán. Llama la atención su croqueta de garbanzos con carne, que ofrece un sabor único con una masa de garbanzos con verduras a la que le añaden carne picada con especias y que está terminada con una deliciosa salsa de queso cheddar. Déjate sorprender.

Son muchos los que afirman que en Casa Vallés se combinaron por primera vez los tres elementos (guindilla, aceituna y anchoa) que darían forma a una de las más famosas y versionadas banderillas de nuestra gastronomía: la Gilda. Este céntrico bar es, por tanto, parte de la historia de nuestra cultura culinaria. Recientemente renovado tras más de 80 años de vida y de la mano de la cuarta generación, Casa Vallés es un clásico de la capital guipuzcoana que destaca por la calidad de su materia prima y por el mimo con el que se atiende a cada cliente. Trabajan sin reserva y ofrecen pintxos, raciones y bocadillos sin gluten.

Traspasar la puerta del Ganbara es adentrarse en un mundo lleno de sabores y buena cocina. Su barra es una de las más demandadas de la Parte Vieja, con algunas de las propuestas con más tradición de la capital guipuzcoana. Su experiencia para ejecutar con maestría el buen producto con el que trabajan ha hecho de este establecimiento uno de los imprescindibles para todos aquellos que quieran adentrarse en la cocina en miniatura, la tradición vasca y el buen producto de temporada.

La Viña lleva años ofreciendo el mejor producto, con una atención inmejorable y unos precios competitivos. En la Parte Vieja, su barra está siempre repleta de pintxos extraordinarios, como el revuelto de hongos o el afamado canutillo de queso con anchoa, ganador del concurso de pintxos de 1999. Mientras que en su comedor ofrece los pescados del día, una exquisita txuleta de vaca y su conocida tarta de queso.

La tradición y el saber hacer se unen en el Bar Sport para ofrecer una amplia carta de pintxos fríos y calientes. El foie a la plancha es uno de los más demandados en una cocina viva de la que salen carrilleras de ternera, minihamburguesas de txuleta, crepes de txangurro, txipirones rellenos de txangurro o manitas de cerdo con hongos. Pero si hay algo que marca la diferencia en este establecimiento de la Parte Vieja es una barra repleta de diversas elaboraciones (champis con jamón, tortillas...). Todo esto, unido a sus raciones y bocadillos, compone una propuesta gastronómica completa y variada que lo han convertido en uno de los clásicos de la ciudad.

En Kapela, el producto es el auténtico protagonista. Su equipo de cocina trata cada ingrediente con cariño y atención, creando platos que destacan su esencia. En un entorno acogedor, Kapela te ofrece una experiencia culinaria con carácter propio, donde el producto de calidad es el núcleo de nuestra propuesta. Podrás deleitarte con su cocina y complementar tu experiencia con su amplia bodega. Cuenta con un comedor y una amplia terraza cubierta, abierta todo el año y equipada con calefacción, que te brinda la oportunidad de disfrutar al aire libre de su forma de entender la gastronomía, destacada por su simplicidad y autenticidad.

Cuando hablamos del Bar Martínez, hablamos del bar de pintxos familiar más antiguo de la Parte Vieja donostiarra. Un negocio que mantiene la esencia a través de pintxos artesanales y otras propuestas gastronómicas clásicas llenas de sabor. El mítico champiñón guisado 'Martínez' de 1942, el premiado calabacín con crema de centollo de los años 90 o el pimiento rojo relleno de bonito con salsa tártara, el más demandado desde 1985, son solo algunos ejemplos de lo que este clásico de la Parte Vieja ofrece a quien busca lo auténtico.

Pocos establecimientos pueden presumir de la singularidad del Txepetxa. Este mítico bar de la Parte Vieja ha conquistado a vecinos y turistas con un elemento como eje de su cocina: la anchoa. A lo largo de más de 100 años de experiencia familiar y de más de 50 en el local, la calidad de la materia prima y un marinado único, cuyo secreto está guardado en una caja fuerte, han hecho de este uno de los principales reclamos gastronómicos de la zona. Esa defensa de la calidad y del producto local le han llevado a conquistar premios tan relevantes como un solete Repsol, pintxo de oro de San Sebastián, premio Keler Bar de Bares en San Sebastian Gastronomika o el premio Gastronomía entregado por Kofradia Itsas - Etxea. Anchoa con crema de centollo, de erizo de mar o de foie con compota de manzana son algunas de las propuestas.

La reinvención de La Rebotika de los huevos fritos con pimientos de piquillo le llevó a conquistar el premio al mejor 'pintxo Arzak' en la categoría de cocina tradicional. Su propuesta, un innovador y delicioso bocado, se puede disfrutar en este establecimiento especialista en una cocina de brasas a pie de calle. Merecen especial mención su tortilla de patata y sus arroces a la brasa (sus últimas novedades son el arroz a la donostiarra con txangurro y el arroz con almejas), mientras que los carnívoros disfrutarán al máximo con su txuletón de Asteasu. Restaurante apto para celíacos y con opciones veganas que cuenta con servicio de 'delivery' y 'take away'.