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Puede que la casa consistorial de Donostia sea una de los más bonitas que existen, pero sin duda sus días como casino crápula fueron mucho más interesantes que su burocrático presente. En vez de funcionarios había libertinos, y en lugar de ventanillas para trámites había ... mesas de billar, ruletas y tocadores decorados al estilo japonés. No hay color.

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diariovasco Aquella primera cena en el casino