Pescadilla en salsa de Mari Carmen Mosqueira

«Mi aita Ramón era pescador. Mis primeros recuerdos de niña son que casi nunca estaba en casa, estaba en la mar«, recuerda Mari Carmen Mosqueira. »Pero cuando venía nuestra casa se llenaba de alegría. La ama dejaba de reñirnos y con el aita nos reíamos mucho«.

Al volver de la mar, el padre de Mari Carmen, como muchos pescadores de la época, traía mucho pescado a casa en el fardel, «una saca de tela llena de pescado. Parte se vendía a las pescadoras del barrio de Trintxerpe y otra nos la quedábamos«.

Con ese pescado era con el que hacía «una pescadilla en salsa que nos chupábamos los dedos«, dice Mari Carmen que recuerda que »cuando él se fué mi ama la siguió haciendo y yo también. Pero he de confesar que no está tan rica como la hacía el aita«.

«También recuerdo que él no le añadía perejil. Pero si estábamos en epoca de fiestas, por ejemplo la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, o en Navidades, le añadía un puñado de almejas, que compraba con gran esfuerzo porque él no las pescaba«, termina Mari Carmen.