El estómago saca ya la bandera blanca. Y eso que no hemos llegado aún a Nochevieja. Hay que darle un descanso al cuerpo tras las comilonas de las Navidades y qué mejor que hacer una sopa para hoy o varios días. Es la mejor fórmula, ... además, para afrontar la temida cuesta de enero. Daremos descanso a las tripas y a nuestro bolsillo. Les planteo tres platos de cuchara que a mí me encantan, que resultan fáciles de elaborar y que concitan la unanimidad de todos en la casa. Sencillos, económicos y sabrosos, qué más se puede pedir. Se trata de la sopa de ajo, también conocida como «castellana», la porrusalda y la sopa de pollo con fideos. Un cuenco humeante con estos guisos son lo mejor que uno puede tomar para la tarde-noche posterior a un atracón festivo. Vamos a ello.
Publicidad
He heredado de mi padre la afición por las sopas de ajo, una preparación que ignoré durante muchos lustros hasta que me decidí a hacerla en casa. Todo plato tiene sus variantes o versiones y esta popular sopa se puede hacer con unos trocitos de jamón o sin ellos. Yo la he llegado a hacer desmenuzando el trozo de carne cocida que utilizo parta hacer el caldo. Pero los ingredientes básicos son pan duro, unos huevos, ajo, aceite de oliva, sal y pimentón. No soy muy dado de indicar proporciones de los ingredientes. El ojo de buen cubero funciona en la cocina. En vez de caldo se puede echar agua, pero tiene mas saborcito si utilizamos algo con más sustancia.
En una cazuela doramos con fuego suave los ajos cortados en rodajas, añadimos el pan troceado (a mí me gusta el sopako que hay en las panaderías porque es el más indicado para esta preparación, pero se puede utilizar cualquier pan duro), removemos y echamos el pimentón dulce al gusto. Seguidamente volcamos el caldo (se puede hacer uno con un hueso, un trozo magro de vaca o ternera, y un poco de puerro y zanahoria) y dejamos hervir suavemente 20-30 minutos. Con el fuego apagado echamos los huevos sin batir y los rompemos con el movimiento de una cuchara de madera con el que hacemos unos hilos de huevo en nuestra sopa. Y ya está. Podemos completar el plato con la carne cocida con la que hemos hecho el caldo o con unos trozos de jamón que ponemos en la olla al principio o al final de la cocción. Un cuenco de esta sopa bien caliente es el mejor reconstituyente.
No menos gustosa, sana, sencilla y saciante es la porrusalda. Una sopa que tiene varias vertientes. Hay quienes utilizan para enriquecerla trozos de bacalao. A mí me gusta sin el pescado y además de puerro zanahoria, patata y ajo yo le suelo echar unos guisantes de lata (de calidad) al final de la preparación, además de unos trozos de huevo cocido. Los ingredientes básicos son el puerro (un manojo), un par de patatas, dos dientes de ajo y una zanahoria.
Publicidad
Además hará falta sal (con moderación si se utiliza bacalao desalado), pimienta y aceite de oliva. Ponemos en una cazuela el puerro cortado en trozos (tamaño al gusto) tras haberlo limpiado bien bajo el grifo, colocamos los trozos de zanahoria, las patatas cortadas en rodajas finas (tipo panadera) y lo rehogamos todo unos minutos con un poco de aceite de oliva. Salpimentamos, echamos los ajos y cubrimos la preparación con caldo de pescado o, si no tenemos a mano, con agua de grifo. Dejamos que se cocine unos 20-30 minutos minutos a fuego suave. Tras apagar el fuego, o poco antes de terminar de hervir, echamos el bacalao si queremos completar la porrusalda con este ingrediente. Yo, como les he dicho antes, finalizo el guiso con unos guisantes de lata de buena calidad una vez escurridos y unas rodajas de huevo duro. También me gusta terminar con un chorretón de aceite de oliva virgen extra sobre la porrusalda, una vez servida en el plato o en el cuenco donde uno se la tome.
La última sopa que les recomiendo es la sopa de pollo con fideos. Sí, ya sé, me dirán: ¿Para qué hacer una sopa de pollo con fideos con lo fácil que es diluir en agua hirviendo el contenido de un sobre de sopa industrial? Pues hay que hacerla porque no van a tardar mucho, les va a a saber mejor y es la excusa perfecta para evitar ver por enésima vez Harry Potter VIII con la familia, o jugar una partida de mus con el suegro y el cuñado, o pasarse horas ante el puzzle de 10.000 piezas de la Rue del Percebe. Por eso hay que hacer esta sopa. Y qué contiene: agua, sal, zanahorias, cebolla, puerro, fideos y una carcasa de pollo, que les darán en cualquier carnicería, o dos contramuslos. Se ponen las verduras y el agua a cocer con la carcasa de pollo o los contramuslos durante 35-40 minutos.
Publicidad
Una vez finalizada la cocción se saca el pollo y las verduras. El caldo se pasa por un colador. Las verduras se pueden pasar por una batidora. La carne del pollo se desmenuza para poner al final en la sopa. En el caldo se echan los fideos que se cocinarán en unos pocos minutos (dependiendo del grosor del fideo). Una vez hechos, se integran las verduras enteras, troceadas o pasadas por la batidora y se introducen los trozos de pollo. La sopa se sirve bien caliente. Terminará usted la sopa antes de que su familia haya visto 'La Guerra de las Galaxias XII', haya completado el puzzle o haya decidido si los suegros o las cuñadas son las ganadoras del campeonato familiar de parchís. Y se habrá divertido más.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.