

Secciones
Servicios
Destacamos
Ishika Panjabi es hindú, nacida en Calcuta. A los 18 años empezó a estudiar cocina en una cadena hotelera de su país, que ofrecía una ... formación dual. Allí aprendió la base de la cocina. Con 21 años recién cumplidos, quería ampliar y profundizar en sus conocimientos culinarios, y, para ello viajó a París, para estar durante 9 meses en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu parisino y compaginarlo con trabajar en Ze Kitchen Galerie, un restaurante de fusión francesa y asiática y que contaba con 1 Estrella Michelin. Tras esos 9 meses, volvió a la India. Quería seguir creciendo como cocinera, conocer otras culturas gastronómicas, y para ello envió emails a muchos restaurantes de todo el mundo, y solo recibió respuesta del restaurante Martín Berasategui.
Dirección Gran Vía 30, bajo. (Donostia)
Teléfono 943128928
Comedor 1 para 16 comensales / 1 terraza para 16
Cierre Domingo y lunes
Monedas 3 de 5
Carta 35€
Platos Ensalada de burratta con pesto, semillas de chía, tomate cherry asado y frutos secos garrapiñados 17,50€ / Pata de pulpo a la sartén en mantequilla y romero, con pimentón de la Vera picante, pimentón dulce, AOVE y patatas minis asadas en su piel 29,80€ / Steak tartar con tostadas caseras y yema de huevo de codorniz 20,50€ / Meloso de ternera en salsa de vino tinto sobre puré de patata 23,50€ / Torrija con café 8,00€
Así fue como aterrizó en Donostia a realizar un stage en ese templo de nuestra cocina. La magia de nuestra cocina la atrapó, se enamoró de Donostia, de la pasión y el respeto que tenemos por la gastronomía. Tras el paso por Martín Berasategui, estuvo trabajando durante un año en Arzak, siguió formándose, convirtiendo en arte su pasión. De ahí a Casa Urola, para ella uno de los restaurantes top de nuestra ciudad. Pablo Loureiro es una referencia para Ishika, durante tres años creció como cocinera y aprendió a cuidar y mimar el producto para presentarlo en su excelencia. Al término de esos tres años dio forma a la idea de emprender, de poner en marcha su propio proyecto gastronómico y con ayuda de sus padres le dio forma a Ahaztezina. Allí lleva seduciendo nuestros paladares desde el 10 de mayo del 2023, con la ayuda de un gran equipo: Hernan Olguin, jefe de cocina; Alfonsina Calderón, jefa de sala, y Patricia Mayorga e Iría Lezama, camareras.
Ishika cocina desde ese cariño, desde esa acogida y calor que ha sentido desde que aterrizó en nuestra ciudad, desde su experiencia vital y profesional, lo que ha ido aprendiendo aquí y allá lo lleva al plato, pero, siempre partiendo de una filosofía muy clara: el cuidado y respeto por el producto, como bien le enseñó Pablo Loureiro. Esa es la base de su propuesta gastronómica, jugar y trabajar con el producto de temporada, con el mercado, lo que hace que la cocina de Ahaztezina esté muy viva. A partir de ahí, ofrece una visión personal de nuestra tradición culinaria, de esa pasión y amor por los fogones que tenemos aquí, añadiéndole sus viajes y aprendizaje en diferentes culturas gastronómicas, cuidando sus presentaciones y jugando con los sabores e ingredientes. Una cocina con sello personal, pequeña en espacio, pero, grande en sabor y ejecución.
Iba con ganas de conocer la nueva propuesta de Ahaztezina, pero, sin saber a ciencia cierta lo que me iba a encontrar, y, la verdad que fue toda una sorpresa. Probamos 5 platos, guiados por el servicio, y, nos gustaron mucho los 5, aunque, yo destacaría 2. Por un lado, el meloso de ternera, carrilleras de ternera cocinadas durante 16 horas, con esa carne que se deshacía en boca y potenciando su sabor con un fondo delicioso, acompañado de un cremoso puré de patata y puerro frito, una muy buena opción. Por otro lado, la torrija con helado de café, de brioche, sublime, algo maravilloso, tienen el brioche en remojo durante 8 horas y luego lo fríen a la sartén, como manda la tradición, como bien aprendió en Casa Urola.
Además de estos dos, también probamos la colorida y fresca ensalada de burrata, el queso lo presentan con chia y tierra de aceitunas, para, a partir de ahí acompañarlo con pesto casero, las pipas de calabaza garrapiñadas, la almendra frita y las verduras, como el tomate Cherry asado, todo un juego de texturas. Le siguió el pulpo cocido en casa, y, luego cocinado con mantequilla a la plancha y con un toque de romero, ese toque que mantienen de su experiencia en Francia, y, acompañado de pimentón dulce y picante, patatas asadas en su piel, crujiente de plancton y aceite de clorofila, un plato con una cuidada presentación. Por último, el steak tartar, cada maestrillo tiene su librillo, juego de sabores, acompañado de yema de huevo de codorniz y unas tostaditas, que entra elegante en boca,
Fue una experiencia gastronómica más que interesante, viajando a través de nuestros productos y la trayectoria y viajes de Ishika. Otras atractivas propuestas y que se quedaron en el tintero para futuras visitas, fueron, el rulo de pluma ibérica con salsa teriyaki, bacon y sésamo tostado a la sartén, o el bacalao en tempura con salsa tártara y patatas fritas. Un pequeño rincón gastronómico en plena Gran Vía donostiarra, que nos deleita con una interpretación de nuestra cocina y productos, un ejemplo de amor y respeto por nuestra cocina. On egin!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.