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Fue el plato principal de mi última visita a Artean Barra Abierta. Estaba siendo un viaje apasionante a través de la propuesta culinaria de German ... Berrocal y Anali Paytan, que subió de nivel cuando me pusieron en frente una pequeña paellera con un arroz seco con una pinta que llamaba la atención de solo mirarlo. Un arroz maravilloso, usan la variedad valenciana Dinamita con un año de envejecimiento, lo que ayuda a que absorba más el caldo. El arroz estaba cocinado en su punto, pura delicia en boca, pleno de sabor y si a ello le sumas una pluma ibérica de Carrasco, fina y elegante y que se convierte en la guinda perfecta al plato. Un gran plato. Para redondear aún más si cabe el bocado, unas setas de temporada. Es mezclar los ingredientes en el tenedor, meterlo en la boca y fuegos artificiales. Un plato que me sorprendió, un plato que es muestra del conocimiento, la técnica y la maestría con la que cocinan en este restaurante donostiarra.
Artean Barra Abierta
Dirección Paseo Colón 11 (Donostia)
Teléfono 943275396
Comedor 1 para 12 comensales
Cierre Domingo y lunes y los mediodías de martes a jueves
Monedas 5 de 5
Carta 70-75€
Menú degustación 85€
Platos Gilda de vieira 2 unidades 12€ / Bollo al vapor relleno de cerdo ibérico 7,50€ / Carabinero a la brasa y mayonesa cítrica 16,50€ / Tiradito de atún de Almadraba 25€ / Arroz seco en paella con pluma ibérica Carrasco 28€ / Carrillera de ternera al Armagnac 32€
Esa es la magia de Artean Barra Abierta, que lo mismo te deleitan con este arroz seco que te cuidan con un buen ceviche, todo a través de una cocina libre, sin ataduras, donde Anali y German mezclan sus raíces peruanas, los productos de nuestro entorno y guiños a otras culturas gastronómicas. Con todo ello en la coctelera ofrecen una propuesta viajera, donde podremos encontrar desde un pan bao asiático hasta nuestra tradicional merluza en salsa verde, o un buen tiradito o ceviche, todo ello a través de una oferta que varía mucho, platos que van y vienen, una cocina muy viva, muy activa. Han ido afinando y refinando su propuesta a lo largo de estos dos años, cuidando las presentaciones, los detalles y lo matices de cada bocado. Buscan entretener al cliente, con propuestas divertidas y atractivas donde juegan con los sabores o reinterpretan clásicos, como nuestra gilda, que dependiendo lo que les ofrece el mercado lo van cambiando. Todo ello en un sitio especial.
Porque la cocina habla por sí sola, pero el espacio ayuda mucho a que la experiencia gastronómica que vives en Artean Barra Abierta sea diferente. Ubicado donde estaba el antiguo Bar Garbola, han mantenido la esencia del bar, con la barra, y la han convertido en una barra gastronómica. Doce taburetes, con sus respectivos cubiertos, dispuestos para vivir en primera persona su propuesta, dando pie a un contacto directo con la pareja, varios de los platos te los termina Anali en la misma barra, y German sale de cocina de vez en cuando con otras de sus delicias. Una experiencia gastronómica que merece la pena conocer y disfrutar.
German Berrocal y Anali Paytan son dos cocineros peruanos que se formaron en su país y trabajaron en sus grandes restaurantes. Les salió la oportunidad de venir y realizaron diferentes stages en sitios como El Celler de Can Roca, Dani Garcia o Kokotxa. Aterrizaron en Donostia, se enamoraron de la ciudad, de la cultura gastronómica, de su rica despensa y tras analizar diferentes opciones decidieron emprender su aventura en pareja dando forma a Artean Barra Abierta, la barra gastronómica de nuestra ciudad, que abría sus puertas el 1 de diciembre del año 2022.
Tenía ganas de volver y mi visita fue un alarde de buen gusto, de buenos platos. Como aperitivo, el vermouth casero con amaretto, ron de Barbados y jerez y la gilda, que en mi visita estaba elaborada a partir de trucha de Yesa ensartada junto a tomate semiseco, piparras, y, terminada con una emulsión de anchoas y aceite de oliva virgen, un gran inicio. Le siguió un bocado que es pura explosión en boca, ese delicioso buñuelo de mejillón en escabeche. Viajé a Perú a través de un ceviche Nikkei de atún de almadraba, con miso blanco, leche de tigre, pequeñas notas de cilantro y maíz choclo, toda una experiencia en boca.
A continuación, la magia de la sencillez, la desnudez de un señor carabinero, donde respetan al máximo el producto, presentándolo tal cual, cocinado lo justo a la brasa, pura elegancia, el sabor del mar, algo maravilloso que lo sirven con un poco de mayonesa cítrica. Para terminar, su interpretación de la cuajada, que sin buscarlo ellos a mí me trajo el recuerdo de la tradicional cuajada quemada de los caseríos por el juego de sabores que plantean entre la propia cuajada, el helado de sidra, el dulce de manzana Errezil, queso azul de oveja y sésamo garrapiñado, un gran colofón a un homenaje gastronómico.
Un proyecto que en dos años se ha hecho su hueco por méritos propios en el panorama gastronómico donostiarra. No hay nada mejor que sentarse en el taburete y dejarse seducir por la propuesta de Artean Barra Abierta. On egin!
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