Secciones
Servicios
Destacamos
Afinales de marzo fue mi primera visita. Aproveché para quedar con Irati e ir juntos a conocer las bondades gastronómicas del Gerald's Bar. Lo primero que nos sorprendió fue el espacio. Su decoración, esas mesas pequeñitas con las velas encendidas, con una iluminación ajustada y acogedora, te trasladan a París, te hace sentir como si estuvieras en uno de sus afamados bistrots.
Por las noches cuenta este restaurante y bar con una carta atractiva, con diferentes propuestas, varias de ellas cambian diariamente. Nosotros optamos por el steak tartar, espectacular, uno de los casi fijos junto con el paté de campaña. El plato de cebolletas asadas, espárrago de temporada y guisantes fue toda una oda a nuestra tierra, un homenaje a la primavera, delicioso. Siempre cuentan con un plato de pasta casera que dependiendo del día lo acompañan de diferentes elaboraciones. En nuestra visita estaba muy bien acompañado de setas y yema de huevo. Luego, la picaña, cocinada en su punto, con espinacas y cebolletas.
Para terminar, la mousse de chocolate que hará las delicias de todo amante chocolatero con un toque de sal que le aporta su aquel, un punto divertido, y el frangipane, una tarta elaborada con una masa de almendra y de origen francés que a nosotros nos trajo recuerdos de pastel vasco y brownie, un postre curioso que comimos muy gustosamente.
Dirección Calle Iparragirre 13. San Sebastián
Teléfono 943083001
Comedor 1 para 30 comensales
Cierra Lunes
Precios Carta 30-35 euros. Menú del día 20 euros
Al acabar la cena pregunté por Bella y al no encontrarse le llamé al día siguiente y le conté cómo estuve muy a gusto cenando en el Gerald's y que me gustaría escribir sobre ello aquí. Quedamos en que ya le llamaría para citarnos, pero con la Semana Santa de por medio se demoró, así que aproveché la excusa para volver al Gerald's hace un par de semanas.
En esta ocasión fui al mediodía. Cuentan con un menú del día que te lo puedes organizar como más te apetezca en el momento, comer el menú completo, o un par de platos o solo limitarte a un plato, libertad absoluta para disfrutar de la experiencia del Gerald's al ritmo que el cuerpo te pida.
Yo dejé en manos de Bella la composición del menú. Así comencé con medias raciones de 2 de los primeros platos, como me dijo el camarero, para que probara más cosas, un gran detalle. Comencé con una ensalada de endivias con confit de pato desmigado que venía acompañado de alcaparras, chalota, picatostes y una vinagreta de miel y mostaza, un curioso juego de sabores en un plato fresco, que me dejó muy buen sabor de boca. Le siguieron unos deliciosos espárragos trigueros blanqueados a la parrilla con un huevo justamente cocido y con Harissa, una salsa de tomate y pimiento asado que también lleva semillas de cilantro y chiles, lo que le aportan un toque picante que entra muy bien. En mi caso así fue al menos, un plato diferente y sabroso. Como segundo plato el picantón de Las Landas que tuvieron una noche en salmuera y que luego asaron y que lo sirvieron junto a una ensalada de rabanitos, manzana, patata y alcaparras y una dijonaise, una mayonesa elaborada con base de mostaza de Dijon y yogurt, un gran plato, con el picantón en su punto y las guarniciones que eran un placer para el paladar. Para terminar, un bizcocho de limón y fresa que me sorprendió muy gratamente porque era muy suave en boca.
Gerald's Bar, un proyecto de Mario, australiano, y Gerald, inglés que lleva 40 años viviendo en Australia, a quienes la casualidad les trajo a Donostia, se enamoraron de la ciudad y montaron su propio bar. Hoy en día, la cabeza visible es Bella Bowring, londinense-donostiarra, la tercera pata del proyecto, que cuenta con Jessica Lorigo, americana, como jefa de cocina. No nos olvidamos de Marina, Maite, Marta, Milena, Bohumil y Lidia, la familia del Gerald's Bar, los que te cuidan y hacen especial cada visita.
La cocina habla muchos idiomas, en ella se mezclan muchas culturas gastronómicas, muchos puntos de vista, ideas culinarias de aquí y de allí y diría que eso es lo que lo hace especial. Es un lugar al que puedes ir diariamente, porque su oferta cambia a diario, tanto al mediodía como a la noche, aunque haya platos semifijos, y eso es mágico.
Visita diaria al mercado, ver lo que ofrecen los productores locales, elegir el mejor producto, llegar a la cocina y crear la carta, hacer magia, dar rienda suelta a la inspiración, divertirse cocinando, diversión que se traslada al plato. Una cocina fresca, diaria, elaborada con cariño. Una cocina basada en el producto local pero que tiene influencia de todos aquellos países que forman el ecosistema del Gerald's. Una cocina personal, con sello propio y que hace felices nuestros paladares. Sin olvidarme de su cuidada bodega, otra muy buena razón para visitar Gerald's Bar. On egin!
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.