Teike (Balmaseda), desde sus raíces al mundo

Un menú degustación de 7 pases, cada cual mejor, con producto seleccionado y cocinado con maestría, potenciando el sabor, bocados que te llenan la boca, con intensidad. Empezamos con una ostra de generoso tamaño que venía sobre una salsa chilli crab, con un toque picante que le iba perfectamente al sabor marino de la ostra. De la personalidad de la ostra a la exclusividad del wagyu A5 traída de Kagoshima, bocados de carne que son pura delicia, pura elegancia en boca, toda una experiencia, que venía sobre un arroz con mucha potencia, cocinado con un caldo reducido que le daba mucho carácter, un plato para ser degustado con tranquilidad y en busca de los matices.

De esa exclusiva carne llegada desde Japón a las raíces de Balmaseda, cuyas pucheras son seña de identidad, unas alubias cocinadas al carbón, muy suavemente, con paciencia, para que las legumbres queden en su punto perfecto, con un jugo ligado que las acompaña perfectamente. En Teike las presentan en pequeñas pucheras, en su desnudez, para que disfrutemos con la tradición de la localidad, un guiño a su historia culinaria. Los sacramentos vienen en el siguiente pase, van jugando con su presentación, y, dan rienda suelta a su imaginación, creando bocados divertidos e interesantes como el de nuestra visita, donde nos deleitaron con una pasta wonton rellena con los sacramentos, morcilla, tocino y chorizo, sobre un jugo muy reducido, puro arte, una maravilla, meter en boca y explosión de sabores, fuegos artificiales, como para comernos unos cuantos de una sentada.

Terminamos la parte salada con dos pases que homenajean el mar y la tierra, a través de un atún con mucho sabor e intensificando su sabor con Katsobushi, atún deshidratado, y, con un taco de cerdo, de una parte que se encuentra encima del estómago, un bocado fino, sobre un jugo reducido de carne y un toque de trufa negra. Como colofón a este gran homenaje gastronómico, una versión del pastel baklava con pistacho. Es contaros los detalles del menú y recuperar de la memoria gastronómica los sabores de cada plato, un placer.

Teike es un restaurante donde cocinan con total libertad, sin ataduras, no catalogan su propuesta ni siguen la línea marcada de una corriente o filosofía culinaria, es su cocina, con sello propio, dan rienda suelta a su imaginación. Abren su mochila y echan mano de toda su experiencia, de lo aprendido en diferentes culturas para ofrecer una propuesta atractiva, personal y de mucho nivel. No se olvidan de sus raíces y la tradición de Balmaseda, sus famosas pucheras son parte importante del día a día, tanto en el menú del día como en el menú degustación, una tradición al que le aportan su propia visión. Una cocina que parte de un producto seleccionado, cocinado con maestría y que luce en el plato.

Teike es el proyecto de Iñigo Ramos. Un cocinero que estudió en la Escuela de Cocina de Leioa, antes de emprender su aventura gastronómica a través de diferentes países. Tras conocer el mundo culinario y trabajar en cocinas de Ibiza, Francia y Suiza, volvió a casa antes de la pandemia. Empezó en Bilbao con una propuesta de menú degustación para llevar a casa, tras el cual, y, viendo el éxito y aceptación de la clientela abrió las puertas de su casa en Balmaseda.

El menú del día con 4 primeros, 4 segundos y 4 postres al precio de 17,50€ es muy buena opción para conocer las bondades gastronómicas de Teike, donde siempre ofrecen puchera, todos los días la encienden y cocinan este plato emblema de la localidad. Pero, por si por algo es conocido es por su tortilla de patata, toda la mañana es un sin parar de hacer y sacar tortillas, unas 8 al día entre semana, y, entre 13 y 14 el fin de semana, ahí es nada. Teike es campeona de Bizkaia de tortilla de patata y segundo clasificado en el Campeonato de Euskadi de tortillas de bacalao. Me quedó pendiente probarla, habrá que volver. Una propuesta para hacer una excursión gastronómica y ser feliz con su cocina, la sorpresa gastronómica de este 2024. On egin!