Vuelve el Illarra, vuelve la 'dolce vita'

El restaurante Illarra ha vuelto. Su actividad sufrió un paréntesis cuando lo cerró su anterior dueño, Joxean Eizmendi. El hombre que convirtió este restaurante en un referente social, en el que se celebraba desde cualquier cena entre amigos (allí despedimos a un antiguo subdirector del que tanto aprendimos) hasta una velada con Bruce Springsteen, y que falleció el pasado mes de marzo.

El pasado 4 de junio el establecimiento volvió a abrir sus puertas de la mano de Kote García Galindo, que quiere convertirlo en un destino obligado para los amantes de la 'dolce vita'. Ingredientes tiene para hacerlo: local renovado, moderno, limpio, blanco, espacioso, terraza muy apetecible y parrilla donde asar los mejores productos. Vamos a detallar algunos.

Pueden abrir apetito con zamburiñas y navajas a la parrilla, cuyo sabor se ve realzado cocinándolo de esta manera. Especialmente jugosas las navajas, generosas de tamaño además. También tienen ostras, kokotxas, almejas o vieiras. Si prefieren un cambio de tercio, seducen los raviolis de carrillera guisada con xixa hori y espuma de idiazabal, y el xixa hori a la parrilla con huevo a baja temperatura y jugo de ibérico.

Para continuar con el festín tienen carne y pescado. Y dentro de esto último, además de los frecuentes rodaballo, rape o lubina, el día que lo visitamos destacaban dos géneros que se ven menos. Eran el virrey y el lenguado, por el que nos decantamos. Una pieza hermosa, a 90 euros el kilo, que dio para cuatro raciones.

El lenguado es especialmente apropiado para asarlo a la parrilla debido a su fina carne y su forma aplanada. Sólo hay que tener cuidado con las espinas (pocas), pero suelen ser muy finas y, a veces, difíciles de detectar. Para rematar, tienen una panacotta de chocolate blanco con frutos rojos y vinagre balsámico deliciosa. Otras opciones son flan, brownie de chocolate negro, tarta de queso, hojaldre caramelizado o cerezas a la parrilla con helado de nata. Todas ellas opciones apetecibles para disfrutar de una gran velada en este restaurante de Ibaeta. Vuelve el Illarra, vuelve la 'dolce vita'.

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