9 trucos para ahorrar tiempo en la cocina

9 trucos para ahorrar tiempo en la cocina

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   Planificar los menús. Improvisar no es buen aliado en la vida y tampoco en la alimentación. ¿Cuántas veces puedes quedarte mirando fijamente al interior del frigorífico buscando la inspiración sobre qué comer o cenar? Eso no deja de ser tiempo perdido que se soluciona fácilmente con un planificador de menú semanal. Tendrás que dedicar tiempo a dicha planificación en algún momento de la semana -los domingos a la tarde suele ser lo habitual-, pero seguro que te ahorrará ese tiempo de pensar '¿qué cocino?' a lo largo de la semana, al mismo tiempo que ayuda a asegurarnos llevar una alimentación variada y equilibrada.

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   Despensa y nevera organizadas. En la senda de la planificación, antes de encarar cualquier receta, hay que tener previsto qué ingredientes y en qué cantidades se van a necesitar. Es por ello que una buena práctica antes de ponerse a cocinar consiste en dejar todo el material necesario preparado sobre una superficie a la vista. Así evitaremos olvidos y pérdidas de tiempo, ganando en efectividad, sobre todo, si se preparan varias elaboraciones al mismo tiempo.

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   Fuera distracciones. Ni móvil, ni televisión. Si te gusta sentirte acompañado en la cocina mejor opta por ponerte música -evitando los cambios constantes de canción-, un podcast, la radio, un audiolibro… Y si sueles emplear los dispositivos para consultar una receta, mejor apúntala previamente en un papel para evitar la tentación de perder segundos o minutos consultando el móvil, la tablet, etc.

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   Alternar uso y limpieza. Puede parecer engorroso, pero ir recogiendo y limpiando las cosas según las vayas utilizando te ahorrará el tener que terminar el cocinado con ese largo tiempo 'extra' de dejarlo todo limpio.

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   Apuesta por las técnicas rápidas. La cocina a fuego lento es una maravilla, pero no siempre es factible en un ritmo de vida en el que nos faltan horas del día. Por ello, apostar por emplear técnicas y utensilios de cocinado rápido -olla exprés, microondas…-, así como esa 'cocina pasiva' de los robots, será un acierto.

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   Ingredientes de cocinado rápido. Al hilo de lo anterior, gana tiempo apostando por esas variedades de productos que se cocinen fácil como, por ejemplo, el arroz blanco en vez del tipo integral, que requiere el doble de tiempo de cocción.

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   No te compliques. Afronta el cocinado con el producto y los ingredientes lo más preparados posible, así que no dudes en delegar las tareas de limpieza, fileteado, deshuesado, etc. a los vendedores de la carnicería, pescadería, mercados y demás.

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   Cocina con cabeza y efectividad. Es necesario seleccionar los recipientes de cocinado acorde a las cantidades que vayamos a preparar para no malgastar tiempo, y evitar además un gasto energético innecesario. Las tapas, en ese sentido, son un aliado para acelerar la ebullición y además evitar salpicaduras que después hay que limpiar.

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   Tira de recetas comodín. Cuando tengas que saltarte la planificación o surjan imprevistos, no has de perder excesivo tiempo pensando. Para ello, ten a mano -o en mente- media docena de recetas fáciles y rápidas con ingredientes fácilmente disponibles en casa que puedan sacarte del apuro.