Anabel Pantoja y David Rodríguez recuperan su día a día con la sombra del proceso judicial por presuntos malos tratos

Anabel Pantoja y David Rodríguez protagonizaron este miércoles dos de las portadas de las revistas del corazón, y lo hacen con la cara y la cruz del momento que atraviesan actualmente. En Semana se ve cómo la pareja está recuperando su día a día con las instantáneas de su primera salida familiar desde que su hija Alma fue dada de alta tras su ingreso en cuidados intensivos. Por su parte, la revista Lecturas refleja los «seis meses» que podría durar el periodo de instrucción de la investigación sobre los presuntos malos tratos de los que están siendo investigados.

De hecho, la sobrina de Isabel Pantoja se está preparando, incorporando a su equipo legal un despacho penalista, mientras continúa contando con los servicios de las abogadas Mercedes Ruiz-Rico e Irene Sorribas, especializadas en Derecho Civil, quienes le llevan las cuestiones relativas a los derechos fundamentales al honor, a la intimidad personal y familiar. La pequeña Alma ingresó en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria el 11 de enero, donde permaneció hasta el día 27.

Pero nadie sabía que el 21 de enero, Anabel y David habían sido informados del inicio de diligencias previas como presuntos responsables de un delito de maltrato infantil. El día que la menor salió del hospital, el 27 de enero, se conoció la noticia de que ambos habían acudido a los juzgados y se barajaba la posibilidad de que quisieran tomar medidas legales para proteger la intimidad de su hija. Solo después de que se desvelara que habían declarado por un presunto delito de maltrato infantil, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias emitió un comunicado que confirmaba la apertura de diligencias.

La doctrina de la Fiscalía General del Estado fija «un plazo general de duración de la instrucción de seis meses, que se eleva a 18 cuando la instrucción sea declarada compleja», con lo que Anabel y David podrían estar inmersos en esta situación durante los próximos meses, en función del avance de la investigación, que continúa bajo secreto en el juzgado de San Bartolomé de Tirajana, donde se presume que ocurrieron los hechos.

Será el titular de este juzgado quien decida si requiere una nueva declaración de los padres, de los médicos o de los testigos que pudiera haber. De momento, lo que ha solicitado son las imágenes de las cámaras del centro comercial en el que se encontraba la familia antes de que la niña sufriera lo que su madre describió como «una crisis puntual» que la obligó a estar ingresada en cuidados intensivos.

En todo caso, la Fiscalía no ha apreciado riesgo para la menor, por lo que no ha solicitado ninguna medida cautelar para los padres de Alma.

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