María Pombo junto a su marido Pablo Castellanos con un vestido de Juan Vidal en su última boda en San Vicente de la Barquera. INSTAGRAM

El aprendiz de Balenciaga que viste a María Pombo para su última boda en el norte

La influencer María Pombo optó por un vestido de Juan Vidal para una boda este último fin de semana

J. M.

Martes, 23 de julio 2024, 16:09

Con un vestido del aprendiz de Balenciaga. Así se presentó la influencer María Pombo a la última boda a la que fue invitada este pasado fin de semana en San Vicente de la Barquera, en la que deslumbró con una pieza del modista Juan Vidal.

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A diferencia de otras regiones del país donde las temperaturas pueden ser sofocantes, el norte ofrece un clima más templado, con brisas frescas y ocasionales lloviznas, lo que requiere un enfoque especial en cuanto a la moda nupcial, donde la elegancia se fusiona con la funcionalidad para enfrentar las sorpresas del tiempo.

Conocida por su gusto versátil, María Pombo optó por un vestido largo de la firma española Juan Vidal, diseñador nacido en 1980 en Elda (Alicante) que se encuentra en la cresta de la ola y que siempre en sus declaraciones ha destacado su «inspiración en Balenciaga y los modistos clásicos».

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Así, María Pombo escogió un vestido un en un original tono butter yellow con estampado floral. Este diseño no solo capturó miradas, sino que también aportó un toque de color y alegría a un día que, típicamente del norte, se presentaba algo gris.

Un vestido largo, como el elegido por María Pombo, ofrece la versatilidad necesaria para adaptarse a los cambios climáticos. La longitud del vestido aporta una sofisticación natural y, al mismo tiempo, protege del frío. Además, la posibilidad de combinarlo con un chal o una chaqueta fina es ideal. Un chal ligero puede ser el complemento perfecto para las primeras horas de la tarde, mientras que una chaqueta fina se convierte en imprescindible al caer la noche o si una brisa fresca se levanta.

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La influencer lució este diseño con unas sandalias de tacón y un bolso de mano en la misma tonalidad que el vestido. Además, optó por llevar el pelo suelto para darle un toque desenfadado, así como unos pendientes largos que le terminaban de aportar al estilismo un punto extra de sofisticación.

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