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P. MUÑOZ
Viernes, 27 de abril 2018, 00:16
Conquistó al mundo entero con su mirada cálida y su sonrisa bonachona, hasta el punto de ganarse el sobrenombre de 'Papá de los Estados Unidos'. Pero detrás de esa imagen que encandilaba a blancos y negros por igual hasta derretir las barreras raciales se escondía un auténtico depredador sexual que drogaba alevosamente a sus víctimas para después violarlas. A sus 80 años, el hombre que se mantuvo durante décadas en la cresta de la ola de la popularidad y disfrutó de unos ingresos estratosféricos, quien fue rey indiscutible de la comedia en televisión, encara un futuro sombrío: es muy probable que pase el resto de su vida entre rejas.
El cómico Bill Cosby, icono de la cultura popular de EE UU, fue declarado ayer culpable de tres delitos de agresión sexual a la canadiense Andrea Constand, por unos hechos ocurridos en 2004. El jurado, compuesto por siete hombres y cinco mujeres, dictó el veredicto por unanimidad. Cada uno de los tres cargos acarrea una pena máxima de 10 años de cárcel y una multa de 25.000 dólares (20.500 euros), por lo que es previsible que el actor se enfrente a una larga condena.
El litigio, celebrado en Norristown, a las afueras de Filadelfia, se centró en Andrea Constand, quien aseguró que una noche a principios de 2004 Cosby la invitó a su mansión de Cheltenham (Pensilvania) y le dio unas pastillas que la marearon, le nublaron la vista y permitieron al artista abusar de ella. La víctima, de 45 años, era entonces la entrenadora de baloncesto del equipo femenino de la Universidad de Temple (Filadelfia), donde el actor y productor estudió y de la que era un importante donante. Otras cinco mujeres declararon en el estrado haber sido drogadas y abusadas por Cosby.
La defensa del acusado sostuvo en el juicio que la relación con Constand fue consentida, tildó a la mujer de mentirosa y la acusó de buscar el beneficio económico con la denuncia. También aseguró que el comediante usaba drogas como señuelo para atraer a las mujeres, pero nunca como herramienta para incapacitarlas.
El argumento no convenció al jurado, que encontró a Cosby culpable de penetración sin consentimiento, penetración mientras se está inconsciente y penetración tras el suministro de un estupefaciente. «¡Se ha hecho justicia !», exclamó Gloria Allred, abogada de la defensa, a las puertas del tribunal minutos después de conocerse el veredicto. Andrea Constand no pudo evitar la emoción al saber que Cosby sería condenado, y el resto de acusadoras escucharon la decisión del jurado entre la incredulidad y el alivio.
Este es el segundo juicio que afronta Cosby por acusaciones de agresión sexual. El anterior, celebrado el pasado año, fue declarado nulo ante la incapacidad del jurado de alcanzar una resolución conjunta.
Cosby alcanzó la cima de la popularidad en los años ochenta, cuando produjo y protagonizó una de las comedias de situación más populares en América, 'El show de Bill Cosby'. Presentaba en horario estelar a una familia afroamericana de clase media-alta rompiendo con los encasillamientos raciales propios de la época.
Su imagen saltó en pedazos en 2015, cuando 35 mujeres le denunciaron por violarlas después de drogarlas. Poco después, Cosby confesó que en 2005, él y «otra persona», usaban fármacos para sedar a las mujeres con las que quería tener relaciones sexuales. El número de posibles víctimas se eleva por encima de las sesenta.
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