La curiosa anécdota de María Amores en una tienda de San Sebastián: «Mi hijo se quedó blanco»

María Amores sigue dando que hablar. La mujer de Ion Aramendi se ha convertido en una habitual en redes sociales, donde acostumbra a presumir de una gran naturalidad a la hora de hablar de todo tipo de temas de su día a día. Es el caso de sus tres hijos (Ion, Lucas y Marieta), que monopolizan buena parte de sus publicaciones en internet, así como diversas cuestiones relacionadas con la moda, la belleza y hasta las series. De hecho, tras pasar unos días en Eurodisney, y en vista de la gran acogida que ha tenido su cuenta de Instagram, 'Generouser', la mujer del presentador de 'Gran Hermano' o 'Factor X' entre otros, no ha dudado en comenzar un nuevo proyecto. «Ha nacido una influencer. Necesitaba tener un proyecto personal, darle un poco más de calidad a esto a lo que le dedico tanto tiempo y tanto cariño. Quiero ver de lo que soy capaz de hacer a nivel creativo y estético», se sinceraba, con el apoyo incondicional de su propio marido: «Eres una comunicadora increíble, estamos muy orgullosos de ti. ¡Tu familia somos muy fans de Generouser!», le contestaba éste.

Así, María Amores ha compartido unas simpáticas imágenes (en formato 'storie', de 24 horas de duración) en las que se ve a su hija, Marieta, cogiendo dos artículos en una tienda de ropa. «¡Qué bolsos más chulos!», se le escucha decir a Ion Aramendi, a la vez que le advierten a su hija pequeña, en plan broma, sobre lo que está haciendo: «Vas a robar, ¿eh?». Es por ello que su madre, María Amores, ha aprovechado a contar una pequeña anécdota que vivió en Donostia hace años con uno de sus hijos pequeños. «En San Sebastián entramos en una tienda y cuando nos fuimos, Ion, de 4 ó 5 años, me dijo: 'Mamá, mira lo que he cogido para ti'», explicaba la influencer. Al parecer, se trataba de unas gomas de pelo que el niño había cogido por su cuenta para su ama. Y ésta, con sorpresa, reaccionó con rectitud. «Lo vamos a devolver», le respondió. Un gesto que cogió por sorpresa hasta a su propio hijo: «El pobre, blanco».

La mujer de Ion Aramendi, eso sí, reconoce que no quiso sacar las cosas de sitio, ya que se trataba de educar a su hijo de la mejor forma posible. «No fui mal. Solo le dije que lo íbamos a devolver, igual de sigilosamente que lo había cogido: 'Lo vuelves a dejar y nos vamos'», explicaba dando por hecho que su hijo lo había hecho sin ninguna intención: «Total que luego yo me quedé como: 'Bueno, eso todo no se hace'. Digo: 'No te voy a hacer pasar por eso. No soy cruel en ese sentido, entiendo que lo hizo con la mejor intención y lo devolvimos», aclaraba intentando ponerse en el lugar del pequeño.

Con esta explicación, María Amores ha querido hacer pedagogía con sus seguidores, y ha vuelto a restar importancia a algunos hábitos que se les pasa por la cabeza a los niños de la forma más inocente del mundo, sin ningún tipo de mala intención. Y para ello ha puesto un ejemplo. «Que sepáis que los niños tienen algunas épocas en las que roban a sus amigos, se llevan algún muñequito del colegio, y luego te intentan decir que se lo han dejado. Es entonces cuando tú les tienes que decir: 'Ah, ¿te lo ha dejado tu amigo Pepito? Voy a llamar a su madre para decírselo?'. Y cuando te digan 'No, no la llames', pues eso es porque lo han robado. Y lo tienen que devolver, ahí ya tú le dices cómo», finaliza.

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