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L. G.
Lunes, 17 de febrero 2025, 12:26
María Amores, periodista y mujer de Ion Aramendi, no ha pasado por alto las críticas que recibe en Instagram y ha querido dejar claro su postura. En un reciente mensaje en sus redes sociales, la comunicadora de 48 años abordó de manera directa los comentarios crueles y malintencionados que la han llegado a señalar, como aquellos que aseguran que parece «más mayor que su marido» o que la belleza de las personas «feas» es deseada por las «guapas».
«Cositas bonitas que te dicen desde el anonimato», comenzó la periodista salmantina en su mensaje, con un tono de firmeza ante las críticas. La periodista reflexionó sobre el concepto de belleza, aclarando que, a su edad, los comentarios sobre su apariencia ya no le afectan: «La verdad es que a mis 48 años que me llamen fea o guapa me da igual. La belleza es una cosa tan subjetiva que, en fin, para gustos, los colores. Soy presumida e intento gustarme y, con eso, me vale. Y yo me veo bien, muy bien», afirmó.
Además, María Amores compartió su experiencia con las redes sociales y su evolución personal a lo largo de los años. Contó cómo un tiempo decidió alejarse de los filtros de Instagram, reconociendo que no los echaba de menos: «Hace tiempo huí de los filtros de Instagram y no los echo de menos. Me acepto mucho más como soy porque al final no reconocía ni siquiera mis rasgos en el espejo», explicó. Un mensaje claro de autoconfianza y aceptación, invitando a sus seguidores a abrazar su verdadero yo.
La periodista también abordó su postura sobre la medicina estética, dejando en claro que apoya su uso responsable. «Si ayuda a las personas a sentirse mejor y a superar complejos, bienvenida sea. A favor de su uso, no de su abuso», declaró, reflejando su postura equilibrada respecto a las intervenciones estéticas.
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En tono más ligero, María Amores no pudo evitar compartir una divertida anécdota sobre su descubrimiento del «aro de luz», una herramienta que se ha vuelto popular en redes sociales por mejorar la iluminación en las fotos. «El descubrimiento del aro de luz, es la bomba. Quién lo probó, lo sabe...», comentó con una sonrisa. Aunque también dejó claro que el «aro de luz natural» es el mejor, refiriéndose a esa iluminación especial que acompaña los momentos felices y bien descansados, algo que, como ella misma señala, no se encuentra todos los días.
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