Sara Carbonero, fascinada por el País Vasco francés: «Ninguna canción ni filtro pueden mejorar este momento»

Sara Carbonero se encuentra en el País Vasco francés. En concreto está pasando unos días en Biarritz y está disfrutando de los paisajes de Iparralde. La presentadora se ha mostrado encantada y maravillada de los amaneceres desde su hotel, en primera línea de playa de Biarritz. En una publicación de Instagram Sara Carbonero ha alabado esta tranaquilidad: «Ninguna canción ni filtro pueden mejorar este momento presente».

La presentadora se encuentra en Biarritz y ha querido mostrar las vistas desde el hotel donde se aloja, el lujoso Hotel du Palais. «Así amanecía hace 10 minutos sobre el faro de Biarritz, dominando el cabo Heinsart que marca el límite entre la costa arenosa de las landas y la rocosa del País Vasco», escribía a primera hora.

Sara Carbonero siempre ha asegurado que el mar le produce calma y es su sitio, por ello ha aañdido que «otro nombre, pero siempre lugar seguro para mí. La misma señal de que todo está bien».

En las imágenes se puede ver el faro de Biarritz, a lo que Sara Carbonero asegura que siempre le recorre el mismo pensamiento cuando ve uno en acción. «Solo un pensamiento que me ronda cuando tengo uno cerca: »

La publicación de la periodista termina con un 'Namásté', un término de agradecimiento muy utilizado en la la India y Nepal que significa 'me entrego a ti'. Es una palabra de cortesía y respeto.

La publicación de Sara Carbonero acumula numerosos mensajes donde alaban la forma de ver la vida que tiene la periodista. La influencer, precisamente, esta semana se ha abierto en canal y ha explicado a todos sus seguidores cómo afrontó la quimioteapia con sus hijos. En concreto quiso compartir una conversación que tuvo con su hijo Martín.

«Al acabar el sexto y último ciclo de quimioterapia», su hijo Martín, que en ese momento tenía cinco años, se tumbó con ella en la cama. «Después de mirarme detenidamente muy raro me dijo: 'Mamá, es que tienes las cejas grises y no pareces tú'. Yo por entonces, precisamente por no mirarme ignoraba que había perdido todo el pelo de las cejas, que son las que enmarcan la mirada y dan personalidad al rostro».

Noticia relacionada

Sara Carbonero recuerda una conversación que tuvo con su hijo en plena quimioterapia

DV

«No sabía muy bien cómo salir de ahí y se me ocurrió decirle: '¿Y pestañas? ¿Has visto que me queda una única superviviente ? ¡Una! ¡Las más valiente!'. Intentó arrancármela, por supuesto, muerto de risa y empezamos una guerra de almohadas y después, a otra cosa», ha confesado enun emotivo post en Instagram.