Rod Stewart, pendenciero a los (casi) 75 años

Cumplirá 75 años el próximo viernes, pero Rod Stewart todavía considera 'sexy' montar broncas. El cantante británico recibió el Año Nuevo con un parte policial por agresión a un guardia de seguridad de un hotel de lujo en Palm Beach (Miami, EEUU), lo que le obligará a presentarse delante de un juez de Florida el próximo 5 de febrero.

Faltaba una hora para las uvas y Rod y su familia trataban de colarse sin invitación en una fiesta infantil en el hotel The Breakers. Un miembro de la seguridad, Jessie Dixon, les descubrió y trató de cerrarles el paso. El grupo «comenzó a protestar y a montar una escena», expuso después Dixon en el atestado policial que publicaba ayer el tabloide 'Daily Mail'.

Siempre según el testimonio del guardia, un hombre que después fue identificado como Sean Stewart, 39 años y uno de los ocho hijos del cantante, se encaró y abalanzó hacia él. Cuando el vigilante le pidió que retrocediera y «abriera algo de espacio», apareció por detrás el intérprete de 'Do you think I sexy?' que «dio un paso hacia él y lanzó un puñetazo golpeando a Dixon en su área de la caja torácica», dice el informe policial.

Cuando se calmaron los ánimos, Sir Rod (título real por el que le llaman sus fans) pidió disculpas por su comportamiento y se excusó con el argumento de que solo trataba de que los niños de su grupo participaran en la fiesta. También acusó a Dixon de dirigirse de «muy malos modos a su familia, por lo que nos agitamos todos».

Sin embargo, la Policía interrogó a otros dos empleados del hotel que firmaron declaraciones juradas en las que confirmaron la descripción de los hechos de su compañero. Y los vídeos de seguridad de The Breakers, que también revisaron los agentes, no dejaron dudas de las agresiones de Sean y Rod Stewart. Con todo ello hay «base suficiente para una acusación de agresión simple», que Jessie Dixon ha confirmado que llevará adelante.

Los Stewart son habituales de las pendencias. Sean fue arrestado en febrero de 2015 también en Miami por meterse en la cinta transportadora del aeropuerto a recoger su maleta. En 2002 fue condenado a 90 días de prisión por atacar a un hombre en un hotel de Malibú (California). Su padre inició sus antecedentes policiales en protestas juveniles en los años 60.