El PSE apoya el puerto exterior y el PNV lo condiciona a su viabilidad

Pese a que asegura que entiende en este "difícil" momento de crisis económica existen "dificultades" para acometer el proyecto, Arriola cree que estas circunstancias "en absoluto impiden consolidar las bases políticas e institucionales para llevarlo a cabo cuando la situación mejore".

Por este motivo, ha pedido a todas la instituciones concernidas -gobiernos central y vasco, Autoridad Portuaria y Diputación de Gipuzkoa- que "no renuncien a la ejecución" del puerto exterior y que, "hasta que mejoren las condiciones económicas, se sienten las bases institucionales y políticas para llevarlo a cabo en un futuro inmediato".

"Gipuzkoa no puede renunciar a tener su puerto exterior", ha dicho Arriola, porque "es una infraestructura clave para el desarrollo económico y la competitividad" de sus empresas y, si no se aborda el proyecto, se corre el riesgo de que en el futuro Pasaia se convierta en un puerto "obsoleto y fantasma".

"Nos molesta especialmente que se califique de faraónico y de capricho el nuevo puerto de Pasaia cuando el Gobierno Vasco del PNV no se cuestiona las ingentes inversiones que realiza en la vecina Bizkaia", ha añadido el dirigente socialista.

En su opinión, aparcar "sine die" la dársena exterior significa "que se culmina la paralización del desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de esta comarca".

También ha criticado que esta decisión se haga pública en pleno periodo vacacional, "con el Parlamento Vasco paralizado", lo que resulta "un atropello".

Por su parte, el PNV ha asegurado, en un comunicado, que "reafirma su apoyo a la construcción del puerto exterior", aunque "dependiendo en todo caso de su viabilidad económico-financiera, social y medioambiental".

Los jeltzales admiten, utilizando los mismos argumentos que la Autoridad Portuaria, que "la situación actual de la actividad del puerto y la crisis económica condicionan la construcción de dicha dársena", por lo que "se requiere una estrategia bien planificada y con visión real de futuro".

El PNV considera que mientras los tráficos del puerto no justifiquen la inversión para construir la dársena exterior, las instituciones "deben trabajar para hacer compatibles los usos portuarios y urbanos de la bahía de Pasaia y apostar decididamente por su regeneración".

"Para ello es imprescindible, por un lado, que el puerto actual continúe prestando un servicio eficiente a la estructura empresarial de Gipuzkoa y alrededores y, por otro, que de un modo gradual, pero sin pausa, se avance en la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía del entorno de Pasaia", ha añadido.

Por otra parte, la organización ecologista Jaizkibel Bizirik, opuesta a la construcción del puerto exterior, ha mostrado su satisfacción por la renuncia al proyecto, cuyo "tremendo impacto ambiental e incoherencias han quedado más claras que nunca en los últimos tiempos".

En su opinión, si el proyecto se retoma en el futuro, debería empezar de cero, con nuevos informes y tramitaciones, "un camino que ahora tras casi diez años no se ha podido resolver".

A través de un comunicado, Arriola ha manifestado que entiende que en este "difícil" momento con la crisis económica hay "dificultades" para la ejecución del nuevo puerto de Pasaia . Sin embargo, a su juicio, "en absoluto impide consolidar las bases políticas e institucionales para llevarlo a cabo cuando la situación mejore".

El dirigente socialista ha insistido en que "Gipuzkoa no puede renunciar a tener su puerto exterior" porque se trata de una infraestructura "clave para el desarrollo económico y la competitividad de nuestras empresas".

Además, ha advertido del "riesgo" que se corre de que la dársena de Pasaia "se convierta en unos años en un puerto obsoleto y fantasma, cuando el resto de puertos de la cornisa cantábrica han sido modernizados". "Nos molesta especialmente que se califique de faraónicos y de capricho el nuevo puerto de Pasaia , cuando el Gobierno vasco del PNV no se cuestiona las ingentes inversiones que realiza en Bizkaia", ha añadido.

En su opinión, con la paralización "sine die" de la dársena exterior "se culmina la paralización del desarrollo económico y de mejora de la calidad de vida de esta comarca, una de las que mayor necesidad de inversión y atención pública exige" y que "se ahoga en desinterés y falta de actuaciones económicas por parte del Gobierno vasco y de la Diputación de Gipuzkoa".

"Tanto PNV como Bildu están de brazos cruzados ante Pasaialdea, sin asumir responsabilidades y sin atender las necesidades de los ciudadanos, sin actuaciones de inversión y atención que palien las demandas de empleo, promoción económica y desarrollo y protección social de la comarca más deprimida de Gipuzkoa", ha reiterado.

En ese sentido, ha denunciado que es "una irresponsabilidad gravísima" porque los ciudadanos que viven en el entorno de Pasaialdea "necesitan también construir un futuro cimentado sobre la regeneración, pero para ello se hace imprescindible sacar el puerto al exterior".

Por último, ha reprochado al Gobierno vasco y a la Autoridad Portuaria que la paralización "se realice en pleno periodo vacacional y con el Parlamento vasco paralizado". En su opinión, resulta un "atropello" ya que su anuncio se realiza con "nocturnidad" y tiene "la intencionalidad clara de que pase lo más desapercibido posible".