Un plan ruinoso e inviable

«El actual gobierno de la Diputación ha abocado al territorio a una grave incertidumbre en cuanto a la gestión de los residuos urbanos, sin solución técnica viable a corto plazo y que ha ocasionado además una situación financiera gravísima para Gipuzkoa». Así de rotunda es la conclusión del informe provisional elaborado por la presidencia (PNV) de la comisión de estudio constituida en las Juntas Generales para evaluar la gestión realizada por el Consorcio de Residuos (GHK) bajo el mando de Bildu.

La comisión se creó en la Cámara foral por impulso de PNV, PSE y PP. Bildu y Aralar votaron en contra, pero participaron en las sesiones, que arrancaron en abril del año pasado. Los grupos de la oposición consideraron imprescindible analizar con luz y taquígrafos las consecuencias que se derivan de la paralización del plan de residuos aprobado en la anterior legislatura. Las decisiones se estaban tomando, según los proponentes, de forma «unilateral y opaca», provocando una «deriva financiera, vulnerabilidad jurídica y ausencia de soluciones técnicas creíbles».

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